Las plazas de garaje pueden llegar a representar una inversión muy rentable, si se escogen con cuidado. No requieren una aportación muy grande de dinero y parece que van a seguir teniendo bastante demanda. Por estos motivos, merece la pena analizar los pros y contras de invertir en una plaza de aparcamiento.
Ventajas de invertir en plazas de garaje
- Cada vez hay menos espacio disponible para aparcar en la calle. En la mayoría de las grandes ciudades, los ayuntamientos incentivan el uso de bicicletas y del transporte público, en detrimento de los coches particulares. En los últimos años, la apertura de nuevos carriles para bicis o autobuses, la instalación de estaciones de estacionamiento para bicicletas y otras medidas similares han reducido el número de plazas libres en las calles.
- Cada vez hay menos plazas gratuitas. Los sistemas de estacionamiento regulado, presentes en muchas grandes ciudades, tienden a extenderse y a subir de precio.
- La demanda en plazas de garaje va a subir. La consecuencia de los dos primeros factores es que, al menos en los cascos urbanos, la demanda de plazas debería de seguir aumentando. Algo que convierte este bien en un activo que se va revalorizando con el tiempo.
- Muchas personas se preocupan por la seguridad y la conservación de su vehículo. Tener el coche bajo techo es una mayor garantía contra los robos y una ayuda para el mantenimiento del vehículo.
- Se puede invertir cualquier importe. A diferencia de la compra de un piso (link: https://valid.cuentafacto.es/tu-interes/en-que-fijarse-comprar-vivienda-como-inversion/) o una casa, una plaza de garaje se puede comprar por una cantidad relativamente pequeña de capital. En caso de disponer de más dinero, se pueden comprar varias plazas. Por lo general, permite invertir sin tener que endeudarse.
- Es un activo más líquido que un piso, dicho de otra forma, es más fácil vender una plaza de garaje que una casa, y el riesgo de tener el dinero inmovilizado por mucho tiempo es menor.
- No suele haber comisiones de agencia Como los importes son pequeños, las transacciones de plaza de garaje no suelen interesar las inmobiliarias, lo que significa que tanto el comprador como el vendedor se ahorran la comisión de intermediación.
- La ley es más flexible. Los contratos de alquiler de plaza de garaje no entran dentro del ámbito de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Se pueden establecer contratos de alquiler mensuales, por ejemplo. Sin embargo, deshacerse del vehículo de un cliente moroso no es mucho más rápido que desahuciar a un inquilino que no paga. Las sentencias suelen tardar en ser efectivas.
Inconvenientes de invertir en plazas de garaje
- Las normas de la comunidad pueden limitar las posibilidades. Por ejemplo, es bastante frecuente que una comunidad prohíba alquilar la plaza a una persona que no vive en el edificio, por motivos de seguridad.
- Aunque el porcentaje de participación en la comunidad de vecinos suele ser pequeño, por la escasa superficie de la plaza, en ocasiones se aprueban derramas grandes cuyo gasto afecta notablemente la rentabilidad de la plaza. Además, el propietario de la plaza tendrá poco poder de decisión en las juntas de vecinos.
- Algunos costes de compra son más elevados proporcionalmente que en el caso de la compraventa de un piso. Por ejemplo, pagar los honorarios del notario puede representar más de 3% del importe de la compra, cuando en el caso de un piso este porcentaje suele ser inferior al 1%. Eso se debe a que los honorarios del notario son casi independientes del importe de la transacción.
- Al no tener agencias inmobiliarias involucradas, las transacciones se hacen entre particulares, lo que obliga a tener más cuidado, especialmente en las comprobaciones sobre posibles cargas asociadas con el activo inmobiliario.
Recomendaciones antes de comprar una plaza de garaje para ponerla en alquiler
- Mejor en el centro que en las afueras
Los cascos urbanos tienen muchos edificios antiguos sin plazas de garaje, lo que hace que haya una mayor demanda de alquiler. Es mejor comprar una plaza más cara, que se podrá alquiler también más caro, y sobre todo no se quedará mucho tiempo vacía, que comprar una plaza más barata en una urbanización nueva de las afueras, donde habrá mucha más oferta de plazas, y por lo tanto será más difícil alquilarla.
- Estudiar la rentabilidad antes de invertir
La rentabilidad de una plaza de garaje puede variar mucho. Para que merezca la pena, es recomendable que los ingresos brutos del alquiler superen el 6% del coste total de la compra. Para saber si es posible, lo mejor es hacer un mini estudio de mercado, comparando precios de alquiler de plazas similares y valorando si el precio de compra merece la pena. Por ejemplo, si la plaza costó 25.000€ y se puede alquilar por 125€, es buena inversión. Pero el porcentaje de inversión no es el único criterio. El potencial de revalorización también cuenta. En cascos urbanos de grandes ciudades, puede que la rentabilidad del alquiler en sí sea baja, pero si el valor de la plaza va subiendo más que el IPC, entonces quizás la inversión merezca la pena.
