Si tenemos en cuenta la mejora de los datos económicos con los que se ha cerrado el pasado año 2015, es lógico pensar en una tendencia a la creación de empleo durante este 2016.Para que esto sea posible, el empresario tendrá que valorar y tener en cuenta todos los gastos que supone la contratación de uno o varios empleados, algo aparentemente sencillo si pensamos únicamente en el salario que van a percibir, pero no lo es tanto cuando nos ponemos a sumar todos los gastos que conlleva una contratación.
En el siguiente post, aportaremos más información sobre el cálculo del coste de un trabajador a la empresa.
¿Qué aspectos influyen en el coste de un trabajador?
Son varios los aspectos a tener en cuenta a la hora de calcular el coste de un empleado, ya que este no solamente dependerá del salario bruto o la cotización a la Seguridad Social, ni si quiera el tipo de retención (IRPF) que se aplica a cada empleado. Existen otros puntos que debemos tener en cuenta y que pasamos a detallarte a continuación:
1. Tipo de contrato
Es importante saber la duración que va a tener el contrato que vamos a realizar, ya que este llevará asociado un pago de cobertura por desempleo que variará si el contrato es temporal, o si por el contrario es indefinido o por ETT, si es de jornada parcial o completa, etc.
Tendemos a pensar de manera equivocada que contratar a alguien de manera temporal es más barato cuando en realidad no lo es, ya que en este tipo de contratos las cuotas de cotización se disparan, resultando más económicas en el caso de los contratos indefinidos.
Como ya hemos comentado, la cobertura por desempleo variará en función del tipo de contrato, por lo tanto, si el contrato es indefinido, el tipo general aplicable es de un 5,50%; si el contrato es de duración determinada a tiempo completo, un 6,70% y si el contrato también es temporal pero a tiempo parcial, será un 7,70%.
2. Seguridad Social
La empresa adquiere la obligación de realizar una serie de pagos a la Seguridad Social por los siguientes conceptos:
– Contingencias comunes que dan cobertura a distintas situaciones como pueden ser bajas temporales por enfermedad común o accidente no laboral, prestaciones de jubilación, incapacidad, muerte y supervivencia, etc.
Estaríamos hablando de un 23,6% de la base de cotización, con un máximo de 3.597 euros y un mínimo que varía entre los 753 y los 1.051,5 euros al mes en función de la categoría profesional.
– FOGASA (Fondo de Garantía Social) al que corresponde un 0,20%.
– Formación Profesional, al que se destina un 0,70%.
Si quieres profundizar más en estos conceptos y saber cómo quedan representados de una manera práctica en tu nómina te invitamos a leer el siguiente artículo.
3. Indemnizaciones por despido (liquidación del contrato)
Para el empresario no solo será suficiente conocer los pagos que debe realizar, también deberá prever otro tipo de gastos hipotéticos que pueden darse durante la ‘vida’ de cualquier contrato. En este aspecto podremos hablar, por ejemplo, en caso de que se produzca un despido improcedente en el transcurso del contrato, de la fecha en la que se produzca el despido, de si se han disfrutado o no las vacaciones correspondientes, de si queda algún pago pendiente o la indemnización que le pertenecería. También hay que tener en cuenta otros aspectos como que después de la entrada en vigor de la reforma laboral, el número de días de salario a pagar es de 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
Dentro de este apartado podemos hacer mención de lo que conocemos como finiquito, que es un documento que plasma la liquidación del trabajador con motivo de extinción del contrato, por despido, por mutuo acuerdo, por deseo del trabajador o por jubilación.
4. Bonificaciones
Como estamos viendo, contratar no es barato y es lógico que el empresario antes de asalariar a su futuro personal valore los beneficios que puede obtener con la incorporación de trabajadores a su empresa.
Existen una serie de bonificaciones en el caso de realizar un contrato de trabajo indefinido de apoyo a los emprendedores o por contratación indefinida de trabajadores con discapacidad, etc.
Otro tipo de beneficios están dirigidos a la reducción del paro juvenil y para ayudar a los recién titulados a insertarse en el mercado laboral; se trata de los contratos en prácticas que tienen una reducción del 50% para el empresario y el futuro empleado deberá tener una titulación universitaria o formación profesional acorde con el puesto y no haber concluido sus estudios hace más de 5 años, también deberá tener menos de 30 años.
Para personas menores de 25 años y sin estudios, existen otro tipo de contratos que son de formación con una cobertura del 100% de contingencias comunes para las pymes durante los tres primeros años.
5. Otros seguros
Existen una serie de profesiones que no se incluyen en el régimen general de la Seguridad Social, si no en regímenes especiales y que tienen asociadas otras bases de cotización y peculiaridades diferentes.
Dentro de estos encontramos a trabajadores del mar; trabajadores por cuenta propia o ajena que realicen actividades agrícolas, forestales o pecuarias; trabajadores por cuenta propia o autónomos; trabajadores de la minería del carbón y empleados de hogar.
Ejemplo práctico
Supongamos que nuestra empresa va a contratar a una persona de manera indefinida con un sueldo de 2.000 euros brutos al mes, al que debemos sumarle el prorrateo de las 2 pagas extraordinarias anuales, que nos daría una cantidad de 2.334 euros brutos al mes. A esta cifra tendríamos que sumar los costes de la Seguridad Social (cobertura por desempleo, en este caso como el contrato es indefinido, el 5,50%; más los gastos por contingencias comunes 23,6%, FOGASA 0,20% y formación profesional, 0,70%).
- Seguridad Social: 2.334 x 5,50% = 128,37 euros
- Contingencias Comunes: 2.334 x 23,6% = 551 euros
- FOGASA: 2.334 x 0,20% = 4,7 euros
- Formación profesional : 16,34 euros
TOTAL: 2.334 + 128,37+ 551+ 4,7+16,34 = 3.034,41 euros.
De esta manera, obtendríamos una cantidad de 3.034,41 euros brutos mensuales.
Si multiplicamos esa cantidad por 12, obtendremos el coste anual de nuestro futuro trabajador, 36.412,92 euros brutos al año.
Esperamos que este artículo te haya dejado un poco más claro cuáles son todos los aspectos que se deben tener en cuenta si estás pensando en aumentar tú plantilla.
Y ahora, ¿sabrías calcular cuánto te va a costar tu próximo empleado?
