Nos pasa a todos, es inevitable que lo primero que miremos al recibir nuestra nómina sea el líquido total a percibir, sin que nos importe mucho el resto de información que aparece en este documento.Sin embargo, entender todos los apartados de los que consta una nómina es muy importante para, por ejemplo, conocer cuál es la diferencia entre sueldo bruto y neto o dónde va a parar la diferencia que no recibimos cada mes.
A continuación, te damos todas las claves para que entiendas los conceptos más importantes que aparecen en tu nómina.
1. Encabezado
En el encabezado de la nómina se muestran nuestros datos y los de la empresa para la que trabajamos. Debes asegurarte de que aparezca correctamente la información obligatoria de ambos, como el nombre de la empresa, domicilio, el C.I.F y el código de cuenta de cotización a la Seguridad Social.
De igual manera, debe aparecer tu nombre completo, D.N.I. y tu número de afiliación a la Seguridad Social, así como la categoría o grupo profesional que figura en tu contrato, tu grupo de cotización (también llamado tarifa) y la fecha de antigüedad. Este último dato es muy importante porque, generalmente, el sueldo se suele incrementar a medida que aumenta la antigüedad del empleado.
2. Devengos
Siguiendo el orden de la nómina, a continuación nos encontramos con los devengos. Este concepto representa el dinero total que recibe el trabajador por parte de la empresa.
Los devengos, a su vez, se dividen en las percepciones salariales y no salariales.
Percepciones salariales
Las percepciones salariales conforman, como su propio nombre indica, la retribución que percibimos por la realización de nuestro trabajo.
Las percepciones salariales engloban:
- El salario base, generalmente determinado por el Convenio Colectivo al que pertenezca nuestra actividad laboral, aunque es negociable con la empresa.
- Las horas extraordinarias que hayamos podido realizar.
- Las gratificaciones extraordinarias, o como se conocen coloquialmente; las pagas extra.
- Los complementos salariales, como por ejemplo un plus por peligrosidad en el puesto de trabajo, trabajo nocturno, antigüedad…
- El salario en especie, como por ejemplo la utilización del coche de empresa, etc.
Percepciones no salariales
Las percepciones no salariales son los gastos que le han surgido al trabajador en el desempeño de su trabajo, pero que no suponen una retribución por el trabajo realizado.
Un buen ejemplo son las dietas de viaje, un plus de distancia y de transporte…
De la suma de las percepciones salariales y no salariales obtenemos el total devengado o salario bruto, al que ahora deberemos restar el siguiente apartado de nuestra nómina: las deducciones.
3. Deducciones
Las deducciones son el dinero que la empresa retiene de nuestra nómina para pagar los impuestos a Hacienda y a la Seguridad Social.
Cada trabajador paga un porcentaje que viene determinado por el salario bruto y las circunstancias personales de cada persona (como por ejemplo el número de hijos), entre otros.
Dentro de las deducciones encontramos:
- Aportaciones del trabajador a las cotizaciones de la Seguridad Social y conceptos de recaudación conjunta.
- Cotización por contingencias comunes: es el dinero que se destina para cubrir las pensiones y la incapacidad temporal (las bajas laborales) por enfermedades comunes, accidentes, maternidad… También la asistencia sanitaria.
- Cotización por formación: es el porcentaje destinado a pagar los programas de formación, recalificación, reclasificación o reciclaje de los trabajadores.
- Cotización por desempleo: es el dinero que se destina para pagar a los desempleados.
- R.P.F (Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas): es el porcentaje que se retiene de nuestro sueldo, en concepto de pago de impuestos a Hacienda. (link post: https://valid.cuentafacto.es/tu-interes/modificaciones-irpf-2015/)
- Anticipos: dinero que se descuenta al trabajador si ha recibido un anticipo salarial previamente.
- Valor de los productos recibidos en especie: es una cuantía que equivale al salario en especie y que se tiene que restar cuando el importe ha aparecido previamente en el apartado devengos. Esto se hace para que el trabajador no perciba dos veces el mismo importe; primero en especie con el producto recibido y después en dinero líquido con la nómina.
Hasta el 10 de noviembre de 2014, en las nóminas de los trabajadores únicamente se podía encontrar información relativa a la base de cotización y el tipo de retención correspondiente a las aportaciones de los trabajadores. Hoy, todos los recibos de los salarios de los trabajadores incluyen, además, la determinación de la aportación del empresario.
Por tanto, podemos concluir que el salario bruto es el dinero la empresa nos paga por nuestros servicios y el salario neto es el dinero que cobraremos finalmente tras pagar los impuestos estatales.
Además, acuérdate de que la nómina siempre debe venir sellada por la empresa.
Ahora que ya sabes el significado de todo lo que aparece en tu nómina, podrás revisar todos los datos que aparecen en ella y comprobar que todo esté en orden.
