El principal reto con el que se encuentran los inversores que deciden comenzar a operar con productos bursátiles es el de tratar de anticiparse a los movimientos del mercado. Y es que en esto se fundamenta la inversión en bolsa en sí misma: tratar de comprar acciones a un precio bajo, para después venderlas más caras. El objetivo es obtener un beneficio con la venta de nuestras acciones, es decir, una rentabilidad de la inversión. Pero como el futuro no es predecible, a lo máximo a lo que pueden aspirar incluso los mayores expertos en inversión, es a analizar las pistas que les van dando los movimientos de los mercados, de cara a poder establecer una serie de escenarios futuros.
En este sentido, una de las primeras cosas que debe aprender un inversor de bolsa es a reconocer si se encuentra ante un mercado alcista o, por el contrario, va a operar en un mercado bajista. Por ello, hoy vamos a intentar aproximarnos a estos conceptos, con el objetivo de conocer las características de estos mercados y cómo afectan a nuestras decisiones de inversión.
¿Qué son los mercados alcistas y los mercados bajistas?
Cuando hablamos de mercados alcistas o mercados bajistas, en realidad nos estamos refiriendo a la tendencia que presenta un mercado concreto. Para ello, tomamos la serie de los precios de las acciones en ese mercado en un determinado período de tiempo significativo y analizamos su comportamiento. Si más allá de las fluctuaciones puntuales de precios de las acciones, en general, los precios han subido, entonces estaremos hablando de un mercado con tendencia alcista. Si por el contrario la serie expresa una pérdida global y acentuada del valor de los precios de las acciones, entonces nos encontraremos ante un mercado con tendencia bajista. El problema está cuando tratamos de proyectar estos datos sobre el futuro para intentar prever el comportamiento del mercado y, en base a esto, tomar nuestras decisiones financieras. Por ello, es importante saber identificar si nos encontramos ante un mercado con tendencia alcista o ante uno con tendencia bajista, ya que esto condicionará las reglas del juego y en función de cada situación deberemos actuar de una manera. A continuación veremos algunas características de los mercados alcistas y bajistas, con el fin de saber identificar los escenarios de inversión ante los que nos encontremos.
Características de los escenarios alcistas y bajistas
Lo primero que debemos saber es que es posible obtener rentabilidad tanto en mercados alcistas como en mercados bajistas. Sin embargo, cada uno de estos escenarios presenta unas características muy diferentes y, en muchos casos, opuestas. En función de esto debemos estructurar nuestras predicciones. Por eso, y aunque los mercados siempre son volátiles y cambiantes, podemos señalar una serie de características generales en ambos tipos de mercados. Son las que siguen.
Mercados alcistas
- En términos generales y aunque se registren con cierta frecuencia bajadas periódicas, los mercados alcistas presentan una subida global del precio de las acciones.
- En los mercados alcistas, los precios de las acciones pueden sufrir caídas, pero estas se contemplan como correcciones de los precios cuando no superan el 10 % del valor de las acciones y siempre que sean compensadas con posteriores subidas en los 12 meses próximos.
- Suele ser la tendencia de mercado en la que es más fácil obtener rentabilidades.Presenta una previsibilidad mayor y por eso la mayoría de los inversores prefieren operar en este tipo de escenarios.
- El comportamiento de los precios suele ser ordenado, con fluctuaciones que presentan subidas frecuentes y con cierta estabilidad.
- Los precios máximos y mínimos de las acciones suelen estar más controlados, por lo que la volatilidad es menor. O dicho de otro modo, la estabilidad de los precios es mayor.
- Los mercados alcistas suelen presentar tres fases bien diferenciadas: una primera fase en la que los inversores acumulan capital, por lo que el mercado presenta estabilidad y aporta tranquilidad; una segunda fase de crecimiento más o menos sostenido del valor de las acciones y que suele ser la de mayor duración; y por último, una tercera fase en la que el precio de las acciones comienza a subir de forma agresiva, lo que vaticina una próxima caída también agresiva y la posibilidad de que el mercado pase a entrar en una tendencia bajista.
Mercados bajistas
- Por lo general, se puede decir que un mercado ha entrado en una tendencia bajista cuando el valor global de las acciones presenta caídas del 20 % o más, que no son compensadas con subidas proporcionales durante los doce meses siguientes.
- Son mercados en los que los precios de las acciones presentan muchas más fluctuaciones y estas son menos previsibles. El comportamiento del mercado es más caótico y desorganizado.
- Son mercados en los que cualquier factor puede influir, casi siempre de forma negativa, en las decisiones de los inversores. Por ello, son escenarios de gran inestabilidad.
- Los mercados bajistas pueden ofrecer oportunidades de inversión muy atractivas pero también con mucho riesgo. Por ello, facilitan la especulación.
- Los precios máximos y mínimos de las acciones pueden fluctuar mucho más que en los mercados alcistas. Además, lo hacen de una manera mucho más aleatoria, por lo que es complicado anticipar los movimientos del mercado. Existe un gran componente de incertidumbre en la toma de decisiones por parte de los inversores, por lo que el riesgo es mayor.
Como vemos, los mercados alcistas y los mercados bajistas presentan características y peculiaridades muy diferentes entre sí. A menudo antagónicas. Por ello, es imprescindible que sepamos evaluar la situación en la que se encuentra un mercado en el que pretendemos invertir, ya que nuestra forma de actuar será totalmente diferente en función de cada escenario. Además, siempre tenemos que tener en cuenta nuestro perfil inversor. Si somos ahorradores conservadores o moderados y tenemos poca tolerancia al riesgo, siempre será positivo evitar la inversión en mercados con tendencia bajista.
La cantidad de factores a analizar para poder tomar nuestras decisiones de inversión en bolsa es casi interminable: cuanta más información procesemos, mayores serán nuestras posibilidades de acertar. Pero en cualquier caso, tanto si somos ahorradores más tradicionales, como si tenemos un perfil de inversor más agresivo, siempre es muy importante saber compensar nuestra cartera de inversiones con productos financieros cuyo riesgo es mínimo.
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