Todo es digital en la actualidad. Todo está en la red. Todo está conectado. Prácticamente todos los procesos de nuestra empresa requieren que estemos al día en lo que respecta a la digitalización. Es el proceso conocido como transformación digital que tan de moda está en la actualidad, la vía que siguen las empresas, generalmente asesoradas por expertos, para dar el salto al mundo online.
No se trata de una opción; ya es una obligación para todas las empresas independientemente del producto al que se dediquen. Sea máxima o mínima, tener presencia en la red es absolutamente imprescindible. Puedes no vender directamente a través de Internet porque tu mercado es 100% offline (en tienda física), pero te va a beneficiar contar con página web, redes sociales, etc.
¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de pasar del 1.0 al 2.0? Todo lo que nos rodea. Se trata de un salto equiparable a abrir una nueva división de nuestro negocio en un mercado que hasta la fecha era ajeno para nosotros. Es un proceso que necesita planificación, personal experto en los procesos de transformación digital y decisiones tomadas con absoluto conocimiento.
Lo primero: estudia tu público
El primer paso para comenzar la transformación digital de una empresa es apostar por analizar el mercado por el que nos vamos a mover. Debemos saber dónde está nuestro público, cómo se mueve en el terreno digital y cuáles son las mejores estrategias que podemos seguir al despertar nuestro interés por el mundo online. La planificación es indispensable para dar el salto al terreno online.
Tenemos la necesidad de saber responder a una pregunta clara: ¿Dónde se sitúa nuestro público objetivo? ¿Está en las redes sociales tradicionales (Facebook, Twitter, Instagram, etc.) o navega directamente por comunidades especializadas como foros? Por ejemplo, si trabajamos en un producto para público de alto nivel, es necesario que localicemos el espacio donde convive este perfil de usuario.
Analiza tu producto
Al igual que debemos seguir estrategias para analizar nuestra audiencia, también es necesario que analicemos de manera detenida el producto. Dicho de otro modo: debemos saber lo que ofrecemos o vendemos antes de dar el salto a la red. Resulta una obviedad, pero no lo es. La forma en la que vendemos nuestro producto en terreno online puede no tener nada que ver con cómo vendemos en el terreno tradicional.
Piensa, por ejemplo, en la presencia de la competencia. Puede que esta se comporte de una forma en el mundo “real” (offline) y lo haga de otra en el terreno online. Un ejemplo para entenderlo: cuando abrimos nuestra tienda online, podemos realizar campañas con descuentos especiales (solo online) para atraer a los usuarios y fomentar el desarrollo de nuestra marca.
Por ello, es necesario que estudiemos el público objetivo, lo trabajemos y lo traslademos a la red de la mejor manera posible. Un mismo consumidor puede comportarse de forma diferente si compra en la red o en tienda física. Puede parecer una contradicción, pero no lo es: en persona buscará un trato humano directo; en terreno online necesitará establecer una relación de confianza óptima.
Selecciona herramientas y canales apropiados
Cuando apostamos por la red como canal de comunicación y venta para nuestros productos o servicios, debemos ser conscientes de la necesidad de contar con las herramientas apropiadas para distribuir nuestro mensaje, además de apostar por los canales idóneos para ello. Lo primero que debemos buscar son las herramientas. ¿Vamos a comunicar en redes sociales? Si es así, necesitamos una aplicación para ello.
La gestión de varias redes sociales de forma simultánea (Facebook, Instagram, Twitter, Whastapp, por ejemplo), puede ser sencilla de manera independiente durante nuestros primeros pasos, pero a medida que crezcamos necesitaremos un soporte que nos ayude a mantener una gestión integral del proceso donde no solo podamos interactuar con todas las redes, sino también analizar los datos.
El análisis es realmente importante y necesario. Nos ayudará a conocer a nuestros usuarios, a saber el momento en el que debemos interactuar más con ellos, a descubrir cuáles son los mensajes que mejor calan en la audiencia. En la digitalización de todo negocio es obligatorio realizar una sesuda labor de análisis para definir el camino que debemos seguir en nuestra expansión a través de la red de redes.
Y no te olvides de lo tradicional
Cuando damos el salto a los entornos digitales, solemos dejarnos llevar en exceso por el entusiasmo. Es la novedad, lo que nos está inspirando ahora, y esto hace que perdamos ciertas nociones necesarias para seguir manteniendo la cara más tradicional de nuestro negocio. No podemos dar el salto total al online dejando de lado nuestra faceta offline. Es un grave error que, por increíble que parezca, se llega a cometer. Nos sentimos atraídos por el online, que vemos como el futuro absoluto, y descuidamos el terreno offline que alimenta a nuestro negocio en ese preciso momento. Por favor, no cometamos ese error tan letal para el proyecto.
Prácticamente todas las facetas de nuestro proyecto van a tener un componente online que requiera de nuestra atención. Cuándo demos el paso para adaptarnos a este territorio dependerá de nosotros. Una de esas facetas es la financiera, que en mi caso personal y profesional cae directamente sobre los expertos de Cuenta Facto. Porque en ocasiones sale mejor buscarse un aliado de confianza antes que complicarse la vida uno mismo en las tareas de nuestro día a día.