Los productos estructurados se han convertido en una alternativa para todos esos inversores sin aversión al riesgo, ya que asumen la posibilidad de obtener incluso beneficios negativos. Como contraposición a su elevado riesgo está la interesante rentabilidad que pueden llegar a ofrecer.En este post vamos a acercarnos un poco más a estos productos financieros estructurados para conocerlos más de cerca, saber qué son exactamente, cómo funcionan y compararlos con otros productos, como los depósitos, que nos aseguran unos beneficios fijos.
¿Qué son los productos estructurados?
Un producto estructurado es la unión de dos o más productos financieros formando una sola estructura. Lo más común es que estén formados por un producto de renta fija y por uno o más productos derivados. Además, su rentabilidad y duración van a estar vinculadas a la evolución de determinados valores o índices bursátiles.
Como hemos dicho antes, estos productos cuentan con un elevado riesgo, ya que su carácter es más complejo que el de productos técnicamente más sencillos para los usuarios, como pueden ser las cuentas de ahorro o los depósitos.
Tipos de productos estructurados
Dentro de los productos estructurados que más se comercializan en la actualidad, podemos encontrar los que detallamos a continuación:
1. Depósitos estructurados
Generalmente, los depósitos estructurados se componen de dos segmentos de inversión; uno con un interés fijo y a un plazo corto (no más de un año) y otro con un interés variable (en un plazo de al menos un año) que van a estar vinculados entre sí. Solo la parte fija de los depósitos estructurados está protegida por el Fondo de Garantía de Depósitos, la parte de interés variable puede que no esté cubierta. Es decir, para este tipo de depósitos más complejos solo se garantizaría el valor de la inversión en caso de quiebra del banco por el límite global. Es decir, se recuperaría es el valor de la inversión (con pérdidas incluidas) y no el saldo invertido. El titular corre el riesgo de asumir pérdidas.
También cabe señalar que los depósitos estructurados dispondrán, a partir del 31 de diciembre de 2016, de una regulación específica, destinada a que los clientes y potenciales clientes puedan comprender y comparar las características fundamentales y los riesgos de dichos productos, incluyendo a estos efectos un indicador de riesgo con un formato y contenido homogéneos.
2. Notas estructuradas
Son certificados de depósitos emitidos por bancos que asocian la rentabilidad con la posibilidad de que determinados índices, tipos de interés, acciones o divisas suban en un período determinado. Combinan la inversión de activos a plazo y derivados. No siempre van a garantizar el capital invertido y pueden venderse en cualquier momento. Al igual que en el caso de los depósitos estructurados, con las notas estructuradas, el titular también puede que deba asumir pérdidas.
3. Bonos estructurados
Son instrumentos financieros asociados a la evolución de un activo determinado llamado activo subyacente al que queda vinculado la rentabilidad final del producto. Este elemento externo (activo subyacente) puede estar constituido por una gran variedad de activos como acciones, índices bursátiles, divisas, materias primas, fondos de inversión, tipos de cambio, etc. El titular puede asumir pérdidas de capital derivadas de la inversión.
Como hemos dicho antes, tanto los bonos estructurados como las notas estructuradas son productos bastante complejos que no están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos, sino que solo cuentan con la cobertura de la entidad o empresa que los emita. Tanto es así, que los bancos están obligados a realizar un test de idoneidad /conveniencia, test MIFID, a los usuarios para valorar sus conocimientos en temas financieros y aprobar su aptitud para contratarlos.
Características principales de los productos estructurados
- Complejidad de los contratos: como su funcionamiento suele ser un tanto complicado, todas estas puntualizaciones de las que depende la rentabilidad del producto deben recogerse en el contrato.
- Cancelación anticipada: algunos productos estructurados ofrecen la posibilidad de cancelación antes de la fecha de vencimiento del contrato, siempre y cuando se den una serie de circunstancias establecidas en la contratación del producto.
- Amplia variedad de estructurados: tantos como activos subyacentes establezcamos y mercados en los que operemos.
- Su rentabilidad está unida a la evolución de sus activos de referencia (índices bursátiles, fondos, divisas, crédito, acciones, etc.) por lo que puede resultar bastante impredecible.
No garantizan la recuperación del capital inicial: son productos de elevado riesgo. Si quieres saber más sobre los tipos de riesgo a los que se enfrenta un producto estructurado, te lo contábamos aquí.
¿Depósito estructurado o a plazo fijo?
Como hemos visto, la rentabilidad de los depósitos estructurados va a depender del activo subyacente en el que se haya invertido, mientras que en los depósitos a plazo fijo ese interés ya viene previamente fijado y está pactado desde que se contrata.
Tal vez puede presuponerse una rentabilidad superior con los depósitos estructurados (si el subyacente sube, obtenemos dinero) pero el riesgo que se corre es mayor porque puede darse el caso de que la rentabilidad que obtengamos sea nula si sucede lo contrario.
En este aspecto, el Depósito Facto es un depósito a plazo fijo en el que el cliente es quién decide la fecha exacta de vencimiento de su depósito. Además, ofrece una de las rentabilidades más altas del mercado; hasta un 1,50% TAE* por las imposiciones a 5 años.
Nivel de riesgo según el semáforo de riesgos: 1/6
A diferencia de otros productos que hemos visto antes, el Depósito Facto es un producto 100% seguro, ya que está protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos italiano (FITD), que garantiza un capital de hasta 100.000€ por titular y entidad. Su contratación es bastante sencilla y podrás completarla en pocos minutos a través del siguiente formulario. Sin duda, una atractiva opción para tu dinero si no quieres correr riesgos innecesarios.
Como hemos visto los productos estructurados son una alternativa que puede aportarnos una gran rentabilidad al invertir nuestro dinero, pero no podemos olvidar que el riesgo de estos productos es elevado, por lo que es justo analizar todos los pros y todos los contras que pueden ofrecernos para ver si realmente se ajustan a nuestras necesidades o si realmente preferimos optar por otros productos más seguros con intereses fijos y positivos.
*TAE del 0,30% (0,30% TIN) para un depósito a 3 meses, TAE del 1,25% (1,25% TIN) para un depósito a 12 meses y TAE del 1,50% (1,50% TIN) para un depósito a 60 meses. A partir de 10.000€ y con liquidación cada 3 meses. Oferta para particulares.
