Los dividendos son algo de lo que se habla muy frecuentemente en la prensa económica y en los entornos financieros, pero no todo el mundo sabe qué son exactamente. No pasa nada, no es algo muy complicado, pero conocer en qué consisten, cómo funcionan y qué tipos de dividendos hay puede ser de gran utilidad para cualquier inversor.
¿Qué es un dividendo?
Los dividendos son la parte del beneficio de una sociedad que se reparte entre los accionistas de la misma. Lo que sucede es que no todas las empresas que tienen beneficios deciden repartir parte de los mismos entre el conjunto de los que poseen acciones de la empresa.
Pero algunas de las que los tienen deciden premiar a sus accionistas con el reparto de dividendos, que no significa otra cosa que el reparto de parte del dinero obtenido gracias a los resultados positivos al cierre del ejercicio económico.
¿Cuándo se produce un reparto de dividendos?
El reparto de dividendos necesita de una serie de condiciones para poderse hacer efectivo. La primera y básica, como es obvio, es que la empresa termine el ejercicio fiscal con beneficios.
A partir de aquí, todo depende de si la empresa decide o no entregar esos dividendos, porque no todas las compañías que terminan el ejercicio con beneficios destinan parte de estos a sus accionistas.
Esto suele depender de algunas restricciones legales, que limitan las cantidades que se pueden repartir en dividendos; las perspectivas de crecimiento de la empresa y, en algunas situaciones, que la escasez de crecimiento motive restricciones propias; y las percepciones que pueda tener el mercado sobre la política de las empresas o de su reparto de dividendos.
En el caso de que sí se vayan a repartir dividendos, se tiene que determinar qué parte de los beneficios va a ser la que se reparte entre los accionistas. Este porcentaje es algo que se tiene que decidir en votación por los propios accionistas, y se hace en una reunión anual que recibe el nombre de Junta General de Accionistas.
En algunas ocasiones, las empresas pueden prever los resultados que van a tener y, por este motivo, estiman adelantar parte de los dividendos a sus accionistas meses antes del fin del ejercicio fiscal. Cuando esto sucede, la cantidad final que han de percibir los accionistas se ajusta más adelante, al terminar de cerrarse las cuentas anuales. Es lo que mucha gente llama dividendos a cuenta (los primeros pagos) y dividendos complementarios (los pagos de ajuste final).
¿Qué tipos de dividendos existen?
Normalmente, los dividendos se dividen en tres clases, según el modo en que se vayan a pagar a los accionistas.
- Pagos en metálico
Son los que se pagan directamente con dinero a los accionistas. Estas retribuciones en metálico son las más clásicas a la hora de pagar dividendos y consisten en una cantidad determinada por cada acción, que se ingresa directamente en la cuenta del accionista.
- Pagos en acciones
Los pagos en acciones son una alternativa muy habitual y consisten en la entrega de un número concreto de acciones por cada acción que ya se posee. Es decir, si se decide entregar una nueva acción por cada cinco que ya se tienen, y se cuenta con quinientas acciones, el dividendo consistirá en cien acciones nuevas.
- Scrip dividend
Es una de las formas de pago de los dividendos que más se está llevando a cabo en los últimos años. Consiste en una especie de combinación de los dos métodos anteriores, ya que los accionistas reciben unos derechos sobre acciones y ellos son los que deciden si se los quedan, los venden a la empresa a un precio prefijado o, por el contrario, los venden en el mercado durante un periodo limitado de cotización.
¿Qué son los dividendos extraordinarios?
Hasta ahora, los dividendos de los que hemos hablado son los conocidos coloquialmente como dividendos ordinarios, ya que su origen también se sitúa en la actividad ordinaria de las empresas.
Pero puede darse el caso de que se logren beneficios obtenidos por alguna actividad extraordinaria, no relacionada con la principal de la compañía. En este supuesto, en el caso de que estos beneficios se repartan entre los accionistas, estos recibirán el nombre de dividendos extraordinarios y, como en el caso de los ordinarios, también pueden entregarse en metálico, en acciones o en el formato de scrip dividend.
¿Es bueno invertir en empresas que repartan dividendos?
Esta pregunta se la hace mucha gente porque hay voces que no consideran tan positivo el reparto de dividendos, ya que puede llevar a una descapitalización de las empresas.
Pero, siempre y cuando las empresas no acometan un reparto de dividendos tan grande que suponga riesgos para su supervivencia, o al menos para su cotización, el reparto de dividendos es algo atractivo y positivo para los inversores.