Todos sabemos que con el dinero no se juega y que, en la medida de lo posible, siempre hay que contar con una pequeña reserva de capital que nos evite caer en algún apuro económico.
Para estos casos, es muy útil contar con un fondo de emergencia en el que depositar parte de nuestros ahorros, que nos ayude a responder frente a imprevistos económicos que puedan surgir. Por eso, hoy te queremos contar qué son exactamente este tipo de fondos, para qué los puedes utilizar y por qué deberías disponer de uno si todavía no lo tienes.
¿Qué es un fondo de emergencia?
Un fondo de emergencia es una cantidad de dinero que se reserva para aquellos gastos imprevistos que no tengas presupuestados. En otras palabras, es un colchón de dinero al que puedes recurrir en casos de emergencia financiera.
Lo bueno de los fondos de emergencia es que, a diferencia de otras herramientas económicas, permiten disponer del dinero guardado de un modo rápido, para cubrir esas emergencias en el menor tiempo posible. Esto es lo que hace que el fondo de emergencia resulte eficaz, ya que los imprevistos suelen requerir de una respuesta ágil para cubrir esos agujeros.
Es importante diferenciar el fondo de emergencia de las cuentas de ahorro y los fondos de inversión. Es decir, este tipo de fondos no tienen como fin cubrir los gastos corrientes como el seguro del coche, las vacaciones o la cuota de televisión por cable. Para este tipo de gastos presupuestados es para los que cuentas con el dinero que manejas en tus cuentas corrientes y, de éstas, lo bueno es que también destines una pequeña parte para ese fondo de emergencia que es intocable salvo caso de necesidad imperante.
¿Es necesario contar con un fondo de emergencia?
Los fondos de emergencia son muy necesarios, casi imprescindibles. Es algo que en prácticamente todas las familias se ha hecho de un modo tradicional, aunque no tuvieran un nombre técnico o ni siquiera lo formalizaran en una entidad bancaria.
Pero la vida es imprevisible y ya lo dice el refrán: «más vale prevenir que curar». Así que, para no pasar ningún apuro ni tener que recurrir a otros productos financieros que no harían más que empeorar y alargar la mala situación económica, lo mejor es disponer de un colchón económico de este tipo.
¿Cómo se puede crear un fondo de emergencia?
Aunque su nombre parezca algo complicado, crear un fondo de emergencia es muy fácil para todo el mundo. Solo hay que elegir qué producto financiero es el que más te conviene y empezar a destinar parte de los ingresos a este fondo.
Normalmente, para los fondos de emergencia se suelen contratar cuentas corrientes o depósitos a plazo fijo. Estos últimos son muy interesantes, ya que el dinero que se deposita en ellos renta bastante bien y, después de un tiempo, se pueden obtener beneficios bastante interesantes. En lo que sí hay que fijarse es en los casos de penalización si no se termina de cumplir el periodo establecido en el plazo fijo.
En cuanto a las cuestiones prácticas, un fondo de emergencia ideal debería contar con una cantidad suficiente para cubrir gastos imprevistos de consideración. Para establecer una cantidad media en este sentido, podríamos decir que lo recomendable sería contar con fondos equivalentes a los gastos previstos de tres meses.
Aunque esto parezca mucho dinero, es un buen importe ante situaciones tan indeseadas pero reales como unas condiciones desfavorables que, por ejemplo, nos impidan trabajar y seguir percibiendo ingresos que cubran nuestros gastos cotidianos, tales como las facturas de suministros, los alquileres, las hipotecas, etc.
Contar con un fondo de emergencia así, nos permite disponer de un margen de actuación y respuesta lo suficientemente amplio como para no tener que recurrir o depender de terceros y sobreponernos para recuperar el ritmo de ingresos habitual con tiempo.
Para iniciar un fondo de emergencia, basta con ingresar una cantidad base en la cuenta o depósito destinada a este fin y, periódicamente, ir añadiendo dinero. Una buena práctica, siempre en la medida de lo posible, es dedicar un 10% de los ingresos a ahorro, y este fondo puede ser un buen lugar en el que ir guardando ese montante.
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