Seguro que en los últimos años has oído hablar mucho del siguiente término: inflación. ¿No es así? Seguro también, que este concepto tan utilizado últimamente te ha despertado interés para profundizar en él y saber qué es, por qué se produce y qué efectos provoca en nuestra economía y en nuestra calidad de vida.
Por todo ello, en este post vamos a aproximarnos un poco más a esta “desconocida” para muchos, inflación.
¿Qué es la inflación?
Teniendo en cuenta que existen muchas definiciones, podemos decir que la inflación es un proceso económico que se origina por un desequilibrio entre la producción y la demanda, provocando un aumento continuado de los precios de la mayoría de productos y servicios. Esto conlleva una pérdida de valor del dinero que, a su vez, queda reflejada en una pérdida de poder adquisitivo de la moneda.
No podemos hablar de una única causa que provoque la inflación, generalmente influyen diversos factores; desde una mala previsión por parte del Gobierno, hasta una subida de los costes en las empresas…normalmente se señalan las siguientes causas:
- Inflación de demanda
Va a afectar a la oferta y a la demanda, y se produce cuando la demanda de algún bien aumenta de forma más rápida que la oferta y provoca un desequilibrio en el sector productivo impidiendo que éste pueda adaptarse al mismo ritmo.
- Inflación de costes
Tiene lugar cuando suben los precios de la producción, originando que las materias primas se encarezcan y que las empresas, para poder mantenerse, tengan que subir también el precio de sus productos.
- Inflación estructural
Consistiría en una subida de precios generalizada, pero se iniciaría en el precio de un solo producto que sea decisivo para la economía, y a partir de ese se iría aumentando el precio del resto de los productos.
¿Cuáles son sus efectos?
Toda causa tiene un efecto, y en este sentido podemos decir que la inflación:
- Provoca una pérdida del poder adquisitivo: con el mismo dinero compraremos menos cosas.
- Los préstamos van a disminuir su precio real: sí, pero no debemos olvidar que nuestro poder adquisitivo también ha disminuido.
- No podremos ahorrar como antes: ya que necesitaremos más dinero si queremos comprar algún producto o servicio porque su precio ha subido.
- Generalmente en estos períodos de inflación los precios que más suben son los de los productos que más consumimos, y por tanto, de alguna manera o de otra nos afectará a todos.
A pesar de estos efectos negativos, dentro de la economía de mercado se considera normal la existencia de períodos de inflación. El problema viene cuando ésta aumenta de manera incontrolable o no está dentro de las previsiones del Gobierno. Es en este caso cuando se pueden poner en marcha medidas destinadas a minimizar sus efectos.
Entre estas medidas encontramos las siguientes:
- Reducción del dinero en circulación, lo que puede llevar a una paralización de sueldos y de inversiones públicas.
- Subida de los tipos de interés, que es la medida más extendida y con la que se pretende incentivar a los consumidores a ahorrar. Si suben los tipos de interés, serán menos las personas que se atrevan con un préstamo y de esta manera habrá menos dinero en circulación.
¿Cómo afecta la inflación a nuestra economía doméstica?
La inflación también hará mella en nuestro día a día:
- Préstamos: a mayor inflación, más subirán los tipos de interés y más van a tener que pagar aquellos que tengan una hipoteca con interés variable. Si la inflación es elevada, se pedirán menos créditos, como hemos visto anteriormente.
- Impuestos: Hacienda subirá las deducciones de cada tramo contributivo en función de lo que haya aumentado la inflación, porque si suben los precios vamos a necesitar más dinero para comprar las mismas cosas.
- Inmuebles: la renta se basará en la subida del IPC del año anterior para actualizarse durante los 5 primeros años, según se recoge en la Ley de Arrendamiento Urbano.
- Pensiones y Salarios: el Gobierno los pondrá al día teniendo en cuenta el incremento de la inflación.
Otros conceptos relacionados
Asociados al término inflación podemos encontrarnos los siguientes términos:
- Deflación: bajada generalizada de los precios.
- Hiperinflación o deflación descontrolada: como su propio nombre indica, la inflación carece de cualquier control.
- Desinflación: reducción paulatina del crecimiento de los precios.
- Estanflación: va a combinar varios aspectos como el crecimiento económico, la propia inflación y un elevado desempleo.
- Reflación: se va a producir al mismo tiempo una subida general de los precios con una recesión.
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Aunque para los mercados financieros la inflación es algo normal, hemos visto que afecta desde a los aspectos más generales, hasta a nuestra economía doméstica.
Esperamos que con esta información hayamos contribuido a despejar esas incógnitas que venían de la mano de la inflación.
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