Muy cerca de Londres existe una región de campiña salpicada de algunos de los pueblos más bonitos de la antigua Inglaterra. Me refiero al área de Cotswolds, un nombre que hace referencia a una extensa área de colinas en el sudoeste de Inglaterra que seguro hemos visto en cantidad de imágenes idílicas del ambiente rural inglés: son zonas de campiña en las que pastan las ovejas entre granjas y casas de piedra color miel con tejados a dos aguas. En este recorrido, cada poco tiempo, encontraremos pequeños pueblos que parecen competir para ver cuál de ellos es más bonito.
Toda esta región abarca varios condados: Gloucestershire, Oxfordshire, pero también parte de Wiltshire, Somerset, Worcestershire y Warwickshire. Suena a una región extensa, pero es completamente abarcable en un viaje de unos pocos días, ya que las distancias entre estos condados no son muy grandes. Para hacerse una idea, se trata de un área que se extiende por 145 kilómetros de largo y unos 40 kilómetros de ancho. Esto la convierte en una zona ideal para recorrer en coche, sobre todo porque el transporte público requiere realizar demasiadas combinaciones y organización de horarios para visitar tantos pueblos (hay que entender que son todos muy pequeños, y algunos un tanto apartados de las grandes rutas).
Entre pueblo y pueblo bonito, hay algunos que parecen directamente salidos de un cuento, o de una puesta en escena para una postal. En especial recuerdo varios pueblos de mi recorrido, pero un lugar privilegiado lo tiene el pequeño Bibury y su famosa calle de casas de piedra (que por poco no parece una escenografía de una aldea hobbit). Esta calle se llama Arlington Row, y es la imagen más fotografiada en Bibury. Esta es la razón por la que muchas veces este caserío encantador sale elegido como “el pueblo más bonito de Inglaterra” en numerosas publicaciones.
Para llegar a Bibury lo ideal es diagramar una ruta que incluya varios de los pueblos del área de Cotswolds que merece la pena visitar. Entre ellos podemos encontrar algunos como Castle Combe, Stanton, Broadway, Chipping Campden, Snowshill, Lacock, etc. Pero, sin duda, Bibury ocupará un lugar privilegiado en los recuerdos a pesar de lo pequeño que es. Está situado junto al río Coln, que como todo en esta región está hecho a pequeña escala y transmite una sensación relajante, pues se trata de un pequeño curso de agua de corriente suave que alimenta el verde que se expande en todas las colinas. Además, este punto es una zona de pantanos que en temporadas lluviosas se cubre de agua y resguarda una importante fauna protegida como reserva.
Bibury está muy cerca de Cirencester, que está considerada la “capital de Cotswolds”, por lo que incluso se puede planificar una visita conjunta a ambas localizaciones. Pero a diferencia de la ciudad anterior, que casi suma 20.000 habitantes, Bibury tiene poco más de 600 habitantes dispersos en casas sobre la carretera o cerca del pequeño corazón histórico. Todo aquí entra en la categoría de “fotografiable”: casas de piedra color miel con sus tejados rústicos rodeados de jardines preciosos (especialmente en otoño, verano y primavera), ríos, estanques y más jardines, en el marco de una inalterable tranquilidad aún con el movimiento constante de turistas. El lugar es el equilibrio perfecto entre el ambiente rural y las construcciones rústicas de antaño.
Hay un dato que aparece en cada folleto turístico que podemos encontrar en este enclave; y es que el artista del siglo XIX William Morris bautizó Bibury como “el pueblo más bonito de Inglaterra” al visitarlo. Se refería, sobre todo, al conjunto de casas de piedra color miel sobre la calle Arlington Row, una serie de cabañas rústicas de roca, a cada cual más pintoresca, situada a lo largo de una calle ondulada y junto a un pequeño curso de agua. Estas casas eran habitadas por tejedores ligados a la próspera industria textil del siglo XVII.
Con respecto a esta calle (una de las más fotografiadas de Cotswolds, pero también de todos los pueblos ingleses) hay una anécdota reciente bastante singular: la invasión de turistas buscando su captura fotográfica inolvidable ha llegado tan lejos, que un coche de uno de los vecinos (que habita una de las casas situadas en esa calle) sufrió el vandalismo de un turista por “arruinar las fotos” (algún visitante dejó su disconformidad haciendo rayaduras en una de sus puertas, pidiendo “mover el coche” para quitarlo de la postal). La noticia incluso llegó a publicarse en la BBC. Un sitio que a ojos de los visitantes llega a ser una escenografía fotografiable, más que una calle real en la que viven habitantes como en cualquier parte.
Bibury, e incluso toda la región de Cotswolds es muy frecuentada por turistas japoneses (con más presencia aún que lo normal). Y es que el emperador japonés Hirohito se hospedó en el pueblo en una de sus gira por Europa en el pasado siglo, dando gran difusión a Bibury en el país de oriente.
Como en muchos pueblos del área, en Bibury existen numerosos palacios del siglo XVII que actualmente suelen funcionar como hoteles. El más notable del pueblo es Bibury Court, aunque el hotel ha cerrado recientemente vale la pena acercarse para ver su dimensión y belleza arquitectónica. También es recomendable recorrer todo el paseo junto al río Coln para apreciar la calle principal, la zona pantanosa (llamada Watermeadow) y las casas ajardinadas a un lado del río. También en este recorrido podremos contemplar las torres de algunas iglesias, como la de Santa María.
Es recomendable dedicarle unas horas (tal vez una mañana o tarde completa) a visitar el pueblo de Bibury y disfrutar de sus paseos, si el clima acompaña. Pero incluso pensar en hacer noche en algunos de los hoteles del pueblo para disfrutar del ambiente distendido sin tiempos acelerados, puede resultar un modo intenso de vivir el lugar.
Créditos fotos Matías Callone (Album de fotos Inglaterra)
