El oro ha provocado fascinación en el ser humano prácticamente desde que este existe. Desde el pasado más remoto se le ha considerado un metal precioso, muy valorado en la elaboración de joyas y adornos. Por otra parte, ha servido como moneda de cambio en sí mismo y, también, como materia prima para acuñar y dotar de valor a diferentes monedas a lo largo de la historia.
Hoy veremos las principales ventajas e inconvenientes que tiene invertir en oro en la actualidad, conociendo un poco mejor la posición de esta materia prima en un contexto económico.
¿Por qué invertir en oro?
El oro está considerado como un valor refugio. Esto quiere decir que su precio es altamente estable, por lo que en momentos de crisis mantiene la mayor parte de su valor e incluso puede aumentarlo. Esto se debe principalmente a dos motivos: por un lado, se debe a la consideración del oro como un metal precioso; por otro, el oro es un bien escaso y su existencia en el planeta es finita.
Estas características han convertido al oro en uno de los bienes más empleados para acumular riqueza, de cara a tener un fondo de seguridad para afrontar crisis o situaciones de emergencia económica. Tanto es así, que hasta 1970 los principales estados del mundo respaldaban sus sistemas monetarios con las reservas de oro almacenadas en sus bancos centrales. A partir de 1971 el oro fue sustituido a tal efecto por el dólar estadounidense, así como otras divisas refugio.
Para saber si una inversión en oro puede ser atractiva para nosotros, nada mejor que conocer las principales ventajas e inconvenientes de este activo de cara a poder formarnos una valoración fundada.
Ventajas de invertir en oro
- Es un valor refugio
Como ya hemos comentado, el oro está considerado como un valor refugio desde siempre. Esto quiere decir que siempre va a existir cierto grado de demanda de oro, lo que garantiza una correspondiente estabilidad en su precio. Además, si un estado con cierta capacidad económica decide comprar oro para aumentar sus reservas, esto puede hacer que su precio suba de forma global. No en vano, en 2017 el oro subió un 12 %.
- Es un bien finito
El oro que puede extraerse del planeta es limitado. No puede crearse más de manera artificial, como sucede con la emisión de moneda por parte de los estados en tiempos de crisis. Esto quiere decir que la inversión en oro está, en cierta medida, protegida contra la inflación.
- Demanda en aumento
La industria joyera y la industria tecnológica demandan el 70 % de la producción de oro a nivel mundial. Se trata de dos sectores que gozan de buena salud y que tienen perspectivas de crecimiento mantenido en los próximos años. Aunque pueda haber regiones del mundo en las que haya crisis locales, siempre habrá alguien interesado en invertir en joyas y en desarrollo tecnológico en otro lugar del globo, por lo que se prevé que la demanda de estos sectores se mantenga.
- El oro está menos condicionado por la inestabilidad política que otro tipo de bienes y productos de inversión
El oro es oro en cualquier parte del mundo, por lo que no depende directamente de los designios de una potencia económica en concreto o de una empresa, como sí podría suceder en el caso de la inversión en divisas o en otros productos bursátiles.
- El oro es un bien universal
Esto implica que su liquidez es máxima: siempre va a haber alguien dispuesto a comprar. Aunque esto no quiere decir que se nos vaya a asegurar una rentabilidad en el momento de la venta.
- Permite diversificar la inversión
Al ser un valor que ofrece un cierto nivel de seguridad de la inversión, puede ser un buen complemento para equilibrar opciones que presenten más riesgo en nuestra cartera.
- Condensa mucho valor en poco espacio
A un precio actual de unos 35,19 € por gramo (a día 15/05/2018), a través del oro podemos reunir mucho dinero en pequeños espacios. Esto resulta de utilidad a la hora de poder almacenarlo.
- La compraventa de oro está exenta de tributar al IVA
Siempre y cuando se trate de oro en lingotes con una pureza de más del 99,5 % o de monedas con una pureza de más del 80 %. Ahora bien, si obtenemos un aumento de patrimonio derivado de una venta de oro, deberemos reflejarlo en nuestra declaración del IRPF.
Inconvenientes de invertir en oro
- El oro es un bien cotizado
El oro cotiza en el mercado de materias primas como un metal precioso. Esto quiere decir que su precio puede subir, pero significa también que puede bajar. Aunque el precio del oro suela mantenerse alto, si compramos a un precio y vendemos a otro precio inferior, perderemos dinero. Como en todas las inversiones en mercados de valores, la inversión en oro supone un riesgo, por lo que no se asegura la rentabilidad de la operación.
- Comisiones de compraventa o de inversión
Tanto si compramos oro físico como si decidimos invertir en oro a través de un producto financiero, deberemos hacer frente a los márgenes de beneficio con los que trabajen asesores y proveedores.
- Vinculado al dólar
El oro cotiza en dólares. Esto quiere decir que existe una correlación entre la posición del dólar y la del oro en los mercados: si el dólar baja, el oro sube. El problema es que también puede suceder lo contrario, por lo que la economía estadounidense influye directamente sobre el precio del oro a nivel mundial.
- Margen de ganancia en joyas y monedas
Si decidimos comprar oro físico como inversión, podemos hacerlo en forma de lingotes certificados, monedas certificadas o joyas. La mejor opción es la primera de las tres, ya que si compramos joyas o monedas, al valor del propio oro empleado en la elaboración se le sumará el precio de la fabricación y del diseño de la joya; o del valor numismático de la moneda. De esta manera, obtendremos menor cantidad de oro por el mismo dinero que si compramos lingotes directamente.
- El precio del oro sube cuando los tipos de interés son bajos
Cuando los tipos de interés que ofrecen algunos productos de ahorro e inversión son bajos, los inversores tienden a buscar el oro como valor refugio. Sin embargo, este movimiento influye en el precio del oro, por lo que lo compraremos al alza.
- Empresas intermediarias
Las compañías mineras especializadas en la extracción de oro pueden detener su actividad para manipular la oferta del metal, con el fin de aumentar su precio. De la misma manera, si deciden comprar e invertir en oro, aumentarán la producción para comprarlo a la baja.
- Problema de almacenaje
El hecho de que el oro concentre mucho valor en poco espacio puede suponer también un problema desde el punto de vista de la seguridad. En este caso, lo más sensato sería guardar nuestro oro en la caja de seguridad de un banco o al menos contratar un seguro. Esto puede ocasionarnos una serie de gastos de mantenimiento de la inversión.
Como hemos visto, la inversión en oro puede ser atractiva en ciertos casos muy concretos y para ciertos perfiles de inversor. Para la gran mayoría de inversores y ahorradores que busquen una inversión a medio y largo plazo que garantice su rentabilidad con un nivel de seguridad elevado, los depósitos a plazo fijo siguen siendo la mejor opción. Más aún con la posibilidad actual de contratar depósitos de alta rentabilidad, como el Depósito Facto, que ofrece una rentabilidad de hasta el 1,25 % TAE* (1,25% TIN). Un depósito online que puede contratarse a través de 3 sencillos pasos y que nos permite decidir el importe, desde 10.000 € hasta 3.000.000 €, y las fechas de vencimiento de nuestras imposiciones con total flexibilidad: desde 3 a 60 meses.
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