Nadie puede predecir el futuro, sin embargo, con la ayuda de la información disponible en estos momentos, se pueden valorar posibles tendencias para tomar una decisión sobre dónde destinar nuestro capital en 2017 para obtener unos rendimientos.
Elementos como la elección de un nuevo presidente en Estados Unidos, la previsión de crecimiento de la economía mundial, de la zona Euro, de España o las políticas de tipos de interés, marcarán sin duda las tendencias que impactarán a las diferentes opciones de inversión durante el año 2017.
Elección de Donald Trump
Lo que ocurre al otro lado del Atlántico, siempre tiene un impacto muy notable sobre las economías del resto del mundo, y especialmente sobre Europa. Es muy difícil saber cuál puede ser el impacto de la elección del nuevo presidente de Estados Unidos, pero, basándose en sus declaraciones de campaña, algunas suposiciones podrían ser las siguientes:
- Su deseo de un mayor proteccionismo podría frenar el crecimiento de la economía mundial.
- Sus proyectos de grandes obras y de reducción de impuestos podrían favorecer el crecimiento de la economía estadounidense, pero al mismo tiempo aumentar el déficit y la deuda.
La consecuencia podría ser un crecimiento de la bolsa americana, quizás acompañada de una subida de los tipos de interés (una primera subida ha sido anunciada recientemente). Pero este tipo de cambio de política toma tiempo en surtir efectos, así que probablemente para el 2017 sea mejor basarse en las previsiones de la OCDE, que estima un crecimiento del 2,3% para Estados Unidos.
Economía mundial, europea y española
- En las últimas proyecciones económicas publicadas por la OCDE en el mes de noviembre, el crecimiento de la economía mundial se estimaba al 3,3% en 2017, con una tendencia a la aceleración que seguiría en 2018 (3,6%).
- La zona Euro continúa en la situación de crecimiento bajo en la que se sitúa desde hace algún tiempo ya, con un incremento similar en 2017 a las cifras previstas para 2016 y 2018 (1,6%, 1,7% y 1,7% respectivamente).
- En España, el crecimiento sostenido del PIB de los últimos años (3,2% en 2015 y en las previsiones 2016) debería frenarse algo, según la OCDE, en 2017 y 2018, con una progresión de la economía de 2,3% y 2,2% respectivamente.
¿En qué invertir en 2017?
- El equilibrio entre riesgo y rentabilidad del que ya hemos hablado en anteriores ocasiones, está presente año tras año en cualquier inversión. Es por esto que las decisiones de inversión se tienen que hacer con reflexión y conociendo los riesgos de cada opción. Usar una herramienta de inversión más conservadora, como un depósito a plazo , puede ser una buena opción para dejar que pase el tiempo y que se aclaren algunas tendencias económicas. Con la Cuenta Facto, puedes obtener una rentabilidad fija y segura (protegido por el FITD hasta 100.000 euros por titular) notablemente superior a los tipos de interés actuales, por lo que es una forma garantizada de sacar partido a tus ahorros.
- Los inversores dispuestos a arriesgar más con el objetivo de sacar más rentabilidad pueden valorar la opción de la bolsa, pero siempre conociendo la posibilidad que existe en este mercado de perder lo invertido. El IBEX 35 ha recuperado en las últimas semanas la mayor parte de las pérdidas que llegó a acumular durante el año 2016, y algunos analistas estiman que podría seguir subiendo en 2017. Sin embargo, con la ralentización de la economía española, el margen de crecimiento, quizás no sea muy elevado, y el impacto de eventos externos puede afectar notablemente a la bolsa, como demostró el Brexit.
- Los metales preciosos, como el oro y la plata, que se habían apreciado mucho durante la crisis (suelen ser valores refugios), llevan perdiendo valor desde el 2011, con altibajos en función de eventos internacionales. Es difícil saber cuál será la evolución para el 2017, pero la mayoría de los analistas opinan que bajará la cotización del oro.
- El mercado inmobiliario español, cuyas evoluciones son mucho más lentas teniendo en cuenta que es un mercado poco líquido, debería seguir con precios estables o ligeramente al alza en 2017. Puede ser una buena inversión en caso de encontrar viviendas con una buena relación entre el precio de compra y el valor de alquiler.
