Según datos del último Barómetro del Ahorro del Observatorio Inverco, el perfil de inversión más común entre los españoles es el del inversor conservador. A esta tipología de inversor podríamos adherir a un 58 % de los ahorradores e inversores nacionales, algo que puede ayudarnos a establecer una radiografía de las características y hábitos de ahorro más extendidos en nuestro país. Y también para determinar el tipo de productos de ahorro e inversión más adecuados para nosotros. En este sentido, hoy veremos los principales tipos de productos financieros recomendables para inversores conservadores. Inversiones seguras en las que invertir nuestro dinero sin perder el sueño.
¿Qué define a un ahorrador o inversor conservador?
El perfil del inversor conservador viene definido, principalmente, por su baja tolerancia al riesgo a la hora de afrontar sus decisiones financieras y de elegir los vehículos de ahorro en inversión que compondrán su cartera. A partir de esta baja tolerancia al riesgo, el inversor conservador va a priorizar la seguridad de sus inversiones sobre la rentabilidad potencial que estas le ofrezcan. De esta manera y por lo general, será habitual que los inversores conservadores busquen una serie de condiciones a la hora de estructurar su estrategia de ahorro. Algunas de ellas serían:
- Preferencia por productos de inversión de seguridad garantizada, dando un mayor peso a este tipo de productos en la configuración de su cartera. Se evita la volatilidad en beneficio de una mayor estabilidad en las inversiones.
- Búsqueda de unos niveles de rentabilidad moderados, en los que el equilibrio del binomio riesgo-rentabilidad se mantiene en los niveles más bajos posibles. Se valora la tranquilidad a la hora de decantarse por un tipo u otro de inversiones.
- Preferencia por productos de inversión de renta fija, en la que el ahorrador sabe de antemano la rentabilidad que va a obtener por su dinero.
- Establecimiento de horizontes temporales de medio y largo plazo, en los que los productos de renta fija ofrecen sus mayores niveles de rentabilidad. Se posterga el retorno del capital invertido para optimizar los beneficios.
Productos de ahorro e inversión para inversores conservadores
Teniendo en cuenta las necesidades y objetivos de ahorro de los inversores conservadores, podemos valorar una serie de productos financieros como los más adecuados para este tipo de usuarios. Vehículos para el ahorro en los que la seguridad es la principal ventaja. Algunos de estos productos recomendables para ahorradores conservadores serían:
- Depósitos a plazo fijo. Son los productos de ahorro e inversión preferidos por los ahorradores españoles. Su principal ventaja es el nivel de seguridad máxima de la inversión, garantizando el retorno del capital invertido y estableciendo un tipo de interés fijo de antemano. Así, el usuario conoce en todo momento el plazo de vencimiento de sus imposiciones y la rentabilidad que obtendrá con la operación. Además, en la actualidad podemos disfrutar de las ventajas de depósitos a plazo fijo de alta rentabilidad como el Depósito Facto, que ofrece un interés de hasta un 1,25 % TAE* (1,25% TIN) y que puede contratarse en tres sencillos pasos a través de Internet. Además de ofrecer una rentabilidad atractiva, el Depósito Facto es completamente flexible, permitiéndonos elegir la fecha exacta de vencimiento de nuestras imposiciones; los plazos, entre 3 y 60 meses; o la cantidad a invertir, desde 10.000 € hasta 3.000.000 €. Una opción de ahorro ideal para inversores conservadores, ya que se garantiza un nivel de seguridad máximo respaldado por el Fondo de Garantía de Depósitos Italiano (F.I.T.D), que asegura el capital invertido hasta 100.000 € por entidad y titular.
- Cuentas remuneradas. Se trata de cuentas bancarias que ofrecen al usuario una cierta rentabilidad vinculada a su uso, a las que a veces van ligadas también la contratación de otros productos financieros o el cumplimiento de una serie de condiciones: domiciliaciones de pagos, domiciliaciones de nóminas, garantizar un nivel de ingresos mínimos mensuales, etc. La rentabilidad viene definida de antemano en el momento de la contratación de la cuenta y la seguridad ofrecida por la entidad bancaria es la misma que para cualquier otro tipo de cuenta. Un ejemplo de cuenta remunerada sería la propia Cuenta Facto. La cuenta a través de la cual podemos gestionar nuestro Depósito Facto y que remunera nuestro dinero al 0,20 %TAE, para que sigamos obteniendo beneficios mientras gestionamos nuestras imposiciones.
- Fondos de inversión garantizados. Son fondos de inversión en los que la renta es fija y garantizada. Así, el inversor recupera, en un plazo estipulado, el capital invertido junto con un porcentaje añadido en concepto de beneficios y previamente acordado. A este tipo de fondos podríamos añadir otros como los fondos de inversión de renta mixta o los fondos de renta variable de retorno absoluto. Vehículos de inversión en los que se combinan productos de renta variable, pero en los que se asegura, como mínimo, el retorno del capital invertido, pudiendo perder únicamente los intereses.
- Seguros de ahorro. Entre los que destacan los PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático). Se trata de productos de ahorro ofrecidos por entidades aseguradoras en las que el usuario realiza aportaciones mensuales periódicas con el objetivo de crear un fondo de ahorro. Aunque el nivel de rentabilidad suele ser muy bajo, se trata de inversiones garantizadas.
- Títulos de deuda pública. Principalmente Letras del Tesoro y Bonos y Obligaciones del Estado. Se trata de emisiones de deuda que los Estados utilizan para financiarse. Los inversores adquieren estos títulos durante una duración determinada en función de la modalidad, obteniendo unos intereses en contraprestación por la cesión económica. Se trata de inversiones de seguridad máxima, respaldada por la propia confianza financiera que ofrezcan los estados emisores.
- Renta fija corporativa. Sería el producto financiero equivalente a los anteriores, pero emitido por empresas privadas con el objetivo de obtener financiación. En este caso, la contratación debe ser estudiada en detalle y siempre es positivo contar con asesoramiento profesional en este punto. También serían productos de renta fija, en los que la seguridad la ofrecería la solvencia de la propia empresa emisora. La inversión quedaría asegurada salvo caso de quiebra de la compañía en cuestión.
Estos son algunos ejemplos de las inversiones más seguras a las que pueden optar los ahorradores e inversores de perfil conservador. Opciones financieras en las que la seguridad es la principal virtud y que nos permiten obtener un nivel de beneficios razonable sin asumir demasiados riesgos. Una buena forma de hacer crecer nuestros ahorros sin perder la tranquilidad en nuestro día a día.
*TAE del 0,25% (0,25% TIN) para un depósito a 3 meses, TAE del 0,75% (0,75% TIN) para un depósito a 12 meses y TAE del 1,25% (1,25% TIN) para un depósito a 60 meses. A partir de 10.000€ y con liquidación cada 90 días. Oferta para particulares.
