Hace unos meses, dentro del artículo donde introducíamos un pequeño léxico financiero para principiantes, mencionábamos el concepto del PER (o Price to Earnings Ratio), un indicador que valora los años de beneficios que vale una empresa en un momento determinado o, dicho de otra manera, la relación que existe entre el precio de un activo y sus beneficios.
Por si no lo sabías, se trata de un elemento que se tiene mucho en cuenta a la hora realizar cualquier tipo de inversión. Por eso, en este artículo te vamos a explicar su importancia y también sus limitaciones.
¿Cómo se calcula el PER?
El cálculo del PER se realiza de una manera muy sencilla. Para obtener este dato, simplemente se divide el valor de una empresa por los últimos beneficios que ha obtenido. En el caso de una empresa cotizada en bolsa, una manera sencilla de obtener el PER es dividir el precio de una de sus participaciones entre el beneficio por acción. No te preocupes, porque normalmente no hay que calcular este ratio, ya que la mayoría de las plataformas de información financiera te lo proporcionan por cada título, junto a otros datos e información relevante sobre la compañía que cotiza en bolsa.
¿Por qué es interesante conocer el PER?
Dado que este indicador mide cuántos años de beneficios vale una empresa, se trata de una referencia interesante para conocer el tiempo que un inversor tardaría en recuperar su inversión inicial si comprase una participación. También permite saber si las acciones de una empresa son caras (PER alto) o baratas (PER bajo) en un momento dado.
Estas son algunas de las interpretaciones que se pueden realizar a partir del PER:
- Si esel PER es muy alto (superior a 20)
Posiblemente la empresa esté creciendo mucho, por lo que el mercado espera que los beneficios futuros sean mucho más altos que los actuales, lo que explica un mayor valor de las acciones. Pero también podría pasar que la empresa esté sobrevalorada.
- Si es el PERes mediano (entre 8 y 15)
Posiblemente se trate de una empresa estable, y el mercado espera de ella que ofrezca resultados similares en el futuro.
- Si el PERes muy bajo (inferior a 5)
Es posible que la empresa esté pasando por un momento complicado, o que el mercado anticipe que sus beneficios vayan a bajar en el futuro.
Otro interés del PER es que puede darnos una indicación de la rentabilidad de los dividendos si la empresa los reparte. Cuanto más bajo sea el PER, más probable es que la rentabilidad del dividendo sea alta.
Los límites del PER
El principal inconveniente de este indicador es que compara el valor de la empresa con los beneficios de un periodo de tiempo concreto. Y bien es sabido que en el mundo empresarial, los resultados de una compañía pueden variar significativamente de un año a otro por acontecimientos inesperados. Por ejemplo, un PER bajo podría significar que la empresa ha tenido unos beneficios excepcionalmente altos ese año, pero que no se prevé que esta situación se repita. En el caso contrario se podría producir un PER alto.
Además, si un año la empresa tiene pérdidas, no se puede calcular el ratio. Sin embargo, normalmente es un dato interesante y bastante relevante, ya que permite completar la visión sobre un valor bursátil antes de tomar decisiones de compra o venta.
Un mercado imperfecto
La bolsa es una opción de inversión muy interesante, pero no siempre se mueve siguiendo criterios racionales. Algunos valores se aprecian demasiado porque están de moda, mientras otros sufren castigos desproporcionados. Esto implica un riesgo importante para el inversor, por lo que es más razonable diversificar los ahorros y solo destinar a la bolsa una parte, reservando otra parte del capital para destinarlo a inversiones que combinan un mayor nivel de seguridad con una buena rentabilidad, como el Depósito Facto.
¿Tienes ahorros que no te dan rentabilidad? ¡No te quedes parado! Analiza tus opciones e invierte.
