El paso de la actividad laboral a la jubilación es un gran cambio en la vida de cualquier persona. Como tal, es necesario cierto tiempo de adaptación y reajuste para que podamos hacernos a nuestra nueva situación: pasar de tener una vida llena de actividad, con horarios fijos, con una rutina; a disponer de mucho más tiempo libre en el momento de la jubilación. Pero el que seamos capaces de afrontar esta nueva etapa con energía y buen ánimo es una cuestión de actitud.
Hay quienes piensan que la vida laboral es tan solo un momento entre la etapa escolar y la jubilación, y estos no tendrán ningún problema en adoptar su nueva condición de jubilados. Pero también hay quienes se han volcado de lleno en su trabajo o quienes tienen los hábitos rutinarios de la vida laboral más interiorizados. Para estos últimos, puede que el cambio sea algo más complicado.
Sea cual sea nuestro caso, hoy vamos a ver 10 magníficas formas en las que podemos aprovechar nuestro tiempo libre durante la jubilación. Proyectos interesantes e ilusionantes que nos harán recuperar esa sensación de que le faltan horas al día.
1. Viajar
A la mayor parte de la gente le gusta viajar. Conocer nuevos lugares y culturas siempre es interesante para cualquier persona con un mínimo de curiosidad. En nuestra nueva situación de jubilados, podemos permitirnos realizar emocionantes viajes sin tener que preocuparnos por los días de vacaciones que nos quedan, o por buscar destinos no demasiado lejanos en los que perdamos la mayor parte del tiempo de viaje durante el transporte. Contando con tiempo, podremos disfrutar de una experiencia de viaje realmente auténtica, llegando a conocer a fondo los lugares visitados y realizando una inmersión cultural completa. Con tiempo por delante, solo hay que elegir el destino.
2. Estudiar
A menudo se tiende a asociar la formación con la inserción profesional o con la adquisición de conocimientos y habilidades para mejorar profesionalmente. Pero estas dos cosas no tienen por qué ir necesariamente ligadas. El estudio y la formación son actividades atractivas por sí mismas y se pueden practicar en cualquier momento de la vida. Estudiar una nueva carrera académica o realizar algún curso de una materia que nos guste, nos ayudará a mantener una actividad intelectual que servirá para ejercitar nuestra mente. Y nunca dejaremos de aprender cosas nuevas, una de las sensaciones más satisfactorias que podemos experimentar.
3. Ser voluntarios
El voluntariado es una de las formas más útiles de invertir nuestro tiempo. Y una forma también, de seguir aportando a la mejora de nuestra sociedad. Haciendo una pequeña labor de investigación, será fácil que encontremos alguna ONG o asociación con la que podamos colaborar y en la que recibirán nuestra ayuda con los brazos abiertos. Una bonita manera de ayudar a los demás y que nos hará valorar nuestro tiempo.
4. Aprender fotografía
La fotografía es una de esas actividades que se pueden disfrutar desde el primer momento, sea cuál sea nuestro nivel en la materia, y que sin embargo podemos llegar a perfeccionar casi hasta el infinito. Con una cámara colgada al cuello, nuestros paseos por la ciudad o por el campo cobrarán una nueva dimensión: estudiaremos ángulos y encuadres; analizaremos la luz; buscaremos juegos de sombras y texturas… Según vayamos desarrollando nuestro ojo de fotógrafo, mejor lo pasaremos.
5. Adoptar una mascota
Si nos gustan los animales y no hemos podido tener una mascota anteriormente por falta de tiempo, puede que la jubilación sea el momento perfecto para adoptar. El cuidado de una mascota requiere de tiempo y del cumplimiento de una serie de rutinas que tienen que ver con la satisfacción de las necesidades del animal. A cambio, recibiremos compañía y amistad incondicionales.
6. Practicar actividad física
Tan importante es cultivar la mente como cuidar de nuestro cuerpo, y más según vamos cumpliendo años. Con la jubilación se terminaron las excusas. Cualquier actividad que nos permita realizar una actividad física moderada puede servirnos: caminar, nadar, bailar, practicar yoga, pilates, etc. Este tipo de ejercicios nos permitirán mantener nuestra agilidad y forma física.
7. Leer
La lectura es una de las actividades que más ayudan a mantener la mente a punto. Si nos gusta leer, ahora dispondremos de todo el tiempo necesario para poder practicar nuestra pasión. Una práctica que nos permite perdernos en un universo de historias y personajes, y que nos ayuda también a conocernos mejor a nosotros mismos.
8. Disfrutar de la cultura
La jubilación es un tiempo perfecto para disfrutar del ocio y de la cultura. En la mayoría de las ciudades suele haber una nutrida oferta cultural: cine, teatro, conciertos, museos… Además, nuestra nueva condición de jubilados nos dará derecho a disfrutar de numerosos descuentos y rebajas en el precio de las entradas a estos eventos, por lo que le sacaremos un mayor partido al dinero que destinemos a estas actividades.
9. Pasar tiempo con la familia y los amigos
La jubilación supone también más tiempo para disfrutar junto a la familia y los amigos. Un tiempo que nos hará sentir una experiencia vital realmente plena. Si tenemos la suerte de tener nietos, ellos se ocuparán de llenar nuestros ratos libres con una avalancha de energía.
Estas son tan solo 9 buenas maneras de emplear nuestro tiempo libre durante la jubilación, pero cada uno podemos encontrar las nuestras. Lo importante es que sepamos que este cambio no es solo el final de nuestra vida laboral, sino el inicio de una fase de la vida en la que tendremos más tiempo para nosotros. No en vano, la propia palabra jubilación proviene de la voz latina iubilare, que significa “gritar de alegría”. Así que encarando la jubilación con alegría, de nosotros depende que esta nueva etapa sea, quizá, la más apasionante de nuestra vida.