En el mundo de la empresa, cuando tratas de lanzar tu propio proyecto una de las opciones más seguidas y necesarias es la búsqueda de financiación. Podemos recurrir a diferentes frentes para encontrarla, pero los errores con los que nos vamos a topar en el proceso van a ser comunes. La mejor recomendación es tomarse la búsqueda con calma y ser previsores.
1. Inversor es más que dinero
Se tiende a pensar que el inversor lo es todo para el proyecto, una suerte de ángel de la guarda que nos va a salvar de la quema cada vez que tengamos un problema. No lo es. El inversor es un pilar más en el lanzamiento y el desarrollo de un proyecto, un aliado, no un padre o una madre a la que acudir cuando las cosas se están poniendo feas empresarialmente hablando.
Piensa en el inversor como un aliado equiparable a cualquier otro consejero o trabajador de la empresa. De tu éxito depende el suyo y el retorno del capital, por lo que tiene mucho que ofrecer al proyecto. Uno de los errores que cometen los emprendedores es considerar al inversor solo como una fuente de ingresos dejando de lado otros beneficios intangibles pero efectivos.
2. Los beneficios intangibles sí importan
El más claro: tener al inversor como fuente de contactos para sacar adelante el proyecto. Gracias a sus conexiones con el mundo de la empresa, es posible encontrar personas que aporten al proyecto con su conocimiento y que sirvan para establecer alianzas y relaciones profesionales. La agenda de contactos de un inversor es tan importante como su cartera.
3. Necesitas un plan de negocio a largo plazo
A la hora de buscar financiación, es fundamental que el proyecto presentado se enfoque a largo plazo. Un plan de negocio sostenible, que sea escalable y realista, y que prevea posibles problemas de futuro. Este último punto es fundamental para que los inversores confíen en el proyecto y reduzcamos los riesgos iniciales del mismo de cara a sus primeros pasos.
4. Aprende a separar realidades
Otra cuestión importante es ser especialmente claro con las inversiones y el reparto de las acciones de la empresa, en caso de que sea necesario, sobre todo si en el proyecto contamos con familiares y amigos. Por mucha amistad que exista, es fundamental que estos elementos estén claros desde el primer minuto para evitar malentendidos en el futuro.
Fundamental es también saber la calidad exacta que necesitas pedir para dar los primeros pasos con tu proyecto, pero sobre todo no solicitar inversión excesiva, sino una cifra que sea acorde a lo que vas a obtener según tu plan de empresa. Una inversión que supere a las previsiones es condenar el proyecto a su desaparición desde su primer minuto de existencia.
Hay que pensar en frío cuando cada una de las decisiones que tomas como emprendedor, sobre todo si quieres ahorrar, terreno donde Cuenta Facto tiene que decir. Cuenta Facto, es un depósito online que ofrece una de las rentabilidades más altas del mercado, tanto para particulares como para empresas. Se trata del producto perfecto para aquellas empresas que, una vez hayan superado la dura cuesta del inicio de un proyecto cuenten con un excedente de capital para invertir de manera segura y obtener unos beneficios extra que no vienen mal a ningún negocio.
Cuando estés buscando inversión, procura dejar todo controlado y evitar la aleatoriedad y el azar. Un plan sólido y capaz de adaptarse a cualquier imprevisto es la mejor solución a posibles problemas.
