Estar o no en las redes sociales debería ser una cuestión con respuesta instantánea si trabajamos en el mundo de los emprendedores. La respuesta es afirmativa, sin duda, pues estamos ante canales de promoción en los que no solo vamos a desarrollar nuestra imagen personal, sino que además vamos a ser capaces de localizar al público objetivo asociado a nuestro proyecto. Somos capaces de matar dos pájaros de un tiro teniendo presencia en la llamada Web 2.0.
En mi caso personal, mi perfil como emprendedor, inversor y profesor me obliga a estar permanentemente conectado a las redes sociales no solo por las interacciones que realizo, sino por los beneficios que puedo obtener a nivel de marca personal. Saber dónde estoy ahora y dónde quiero estar en el futuro es la base para conseguir los resultados deseados en términos de social media. Nuestra posición en la red transmite un mensaje que nos beneficia (o no) según actuamos.
Dar un paso en falso en las redes sociales, decir algo que no debemos o cometer un simple error nos expone a nosotros y a nuestro proyecto. Es fácil caer en la novatada y pensar que nuestro producto está completamente separado de nuestros perfiles personales, pero lo cierto es que la línea es muy difusa: lo que decimos y hacemos representa a nuestro negocio, más si somos la cabeza visible del proyecto. No faltan ejemplos de crisis de imagen de marca en la España de las redes.
¿Dónde debe estar el emprendedor? ¿Cuáles son los entornos sociales donde debemos desarrollar y exponer nuestras actividades? ¿Existe realmente una privacidad precisa cuando trabajamos expuestos a Internet? Permitidme que comparta algunos consejos que me han sido de utilidad en mi trayectoria.
Potencia tu marca personal
Nuestro producto es una marca. Siempre cuidamos los mensajes que se dicen, cómo se dicen y cuándo se dicen. Tratamos de evitar que otros usen la marca de manera indebida y transmitimos los valores que deseamos. Tu marca personal como emprendedor debe ser exactamente lo mismo. No hagas, digas y expongas aquello que no te gustaría que otros vieran en ti. Así de sencillo. El sentido común es la mejor herramienta para conseguir mejores resultado en marca personal.
En muchos proyectos, el emprendedor es una arista más del producto, un punto clave para que los clientes y los inversores apuesten o no por el producto o servicio. Las referencias profesionales de una persona son fundamentales a la hora de conseguir resultados positivos. El qué dicen, cómo lo dicen, cuándo lo dicen y dónde lo dicen es indispensable a la hora de forjar una campaña de promoción favorable en torno a nosotros como un producto más.
Es cierto que no podemos controlar al cien por cien lo que se dice de nosotros como emprendedores, pero sí podemos y debemos transmitir el mensaje que nos gustaría escuchar. Un buen branding personal nos hará enfocarnos hacia diferentes direcciones gracias al feedback que recibimos. Cuando emprendemos, nosotros somos un exponente más del proyecto. Si metemos la pata a título personal, incluso fuera de la “cancha”, estaremos implicando nuestra capacidad como emprendedor.
Escucha a tu público objetivo
Para saber cómo debemos comportarnos ante nuestros aliados, inversores y público, debemos tener una gran habilidad escuchando. Hay que saber conocer dónde está tu target, tanto el público objetivo del producto como el propio del perfil profesional del emprendedor, y plantear estrategias que se encargan de optimizar las diferentes variables que queremos destacar de nuestro perfil.
Nuestra historia como emprendedores es un valor al alza más dentro de nuestra capacidad para “encandilar” al público como profesionales, pero para poder exponerla con maestría y causar el impacto deseado debemos saber qué desea escuchar el público y para ello no solo necesitamos saber escuchar, sino también estar dispuestos a conversar para descubrir hacia dónde debemos avanzar.
Posiciona tu producto personal
Nosotros, como emprendedores, somos producto y como tales debemos posicionarnos en el mercado. En muchas ocasiones colegas me preguntan dónde deben estar situados en el ecosistema de las redes sociales. ¿Cuáles son las plataformas donde merece más la pena estar? Si tuviera que elegir solo dos, me quedaría actualmente con Twitter, por su inmediatez, y con Linkedin, por sus ingentes aplicaciones para desarrollar negocio y contactos.
Dependiendo de los recursos (fundamentalmente tiempo) que queramos invertir en nuestra estrategia social, podemos añadir a la ecuación Facebook siempre mediante una página separada de nuestro perfil personal), Instagram, que está ganando peso en los últimos tiempos, y Youtube. La decisión de decantarse por una u otra depende de dónde esté nuestro público objetivo. Por ejemplo, no tiene sentido destinar recursos a Youtube, que es con diferencia la plataforma con mayor competencia y que más recursos requiere, si nuestro target no está allí. Toca analizar aquí cuál es nuestro sector profesional y cuál es la imagen que queremos transmitir tanto a aliados como a clientes potenciales. Personalmente creo que es obligatorio tener presencia en Linkedin si eres emprendedor.
¿Existe la privacidad del emprendedor?
Respuesta directa y clara: no, aunque siempre con matices. Lo que dices y haces en las redes sociales te representa a todos los niveles. Es cierto que en Facebook, por ejemplo, podemos separar entre página y perfil, pero la realidad es que en última instancia ambos frentes van a ir de la mano. La mejor forma de evitar polémicas es evitándolas y para ello el mejor aliado es el sentido común.
A pesar de estos consejos, reconozco que es difícil posicionarse en las redes sociales, más en esta era en la que llegar a la categoría de influencer se puede producir por la mera inercia de Internet y no necesariamente por el esfuerzo. Sea como fuere, es indispensable estar rodeado de los mejores aliados para todos los aspectos, entre ellos nuestras finanzas, y en mi caso confío en Cuenta Facto como un pilar más dentro de mi estrategia profesional.