Si hay algo que llevamos francamente mal como clientes de las entidades bancarias, es el hecho de tener que asumir las comisiones en nuestra cuenta y/o en la contratación de algún producto bancario. Lo cierto, es que muchos clientes valoran la opción de cambiarse de entidad por la aplicación de estas tasas, que son para los bancos una fuente importante de ingreso.
¿Conoces las principales comisiones bancarias? En este post vamos a abordarlas e incluso te daremos algún consejo para que las puedas evitar en las transacciones de tu día a día.
Tipos de comisiones bancarias
1. Comisión de administración y mantenimiento
Son las más comunes y las que más han aumentado desde el año 2008. Han crecido prácticamente un 75%, de unos 26 a 45€ de media.
La comisión de administración se deriva de las operaciones y movimientos que se llevan a cabo en nuestra cuenta.
La comisión de mantenimiento se carga al titular de una cuenta corriente o de crédito, independientemente de su saldo, de los asientos que se realicen en la misma, etc. Suele cobrarse cada 3 o 6 meses.
¿Podemos evitarlas?
Aunque como ya hemos comentado anteriormente este tipo de comisiones son las más frecuentes, también vamos a poder negociarlas con nuestro banco. Para evitarlas, aunque esto siempre depende de las condiciones de nuestra entidad bancaria, normalmente hay que contratar otro tipo de productos asociados, domiciliar la nómina o algún recibo.
2. Comisión por transferencia
Estas operaciones de movimiento de dinero de una cuenta a otra suelen ser muy habituales entre clientes de una misma entidad o entre distintas entidades. Cada banco decide el importe que va a cobrarnos por realizar una transferencia y normalmente si tenemos algún otro producto contratado o recibos domiciliados, la nómina, etc. contaremos con más ventajas y podremos deshacernos de esas comisiones.
Las cuentas para jóvenes suelen permitir las transferencias nacionales de manera gratuita y en ocasiones, también las internacionales. Pero para estar seguros de estas últimas tendremos que informarnos en nuestra entidad.
3. Comisión por descubierto en cuenta
Es una de las más caras. Se nos carga cuando nuestra cuenta se queda con saldo negativo (en números rojos) como consecuencia más común por el cargo de un recibo domiciliado cuando disponemos de menor saldo del que se nos descuenta.
Así el banco normalmente a los 4 días, va a cobrarnos una comisión por ese saldo en descubierto. El banco nos cargará una cantidad fija por el simple hecho de avisarnos y un porcentaje variable, que se aplicará en función de la cantidad que haya quedado al descubierto. La media está entre 30 y 40€.
¿Podemos evitarlas?
En cuanto a cómo librarnos de esta comisión, la única opción es estar atentos a los movimientos de nuestras cuentas porque, de otra forma, no podremos hacer nada.
4. Comisión por mantenimiento de tarjetas
Hay muchos tipos de tarjetas y cada una tiene sus características y condiciones particulares. Puede que no nos fijemos en ellas en el momento de la contratación y que al finalizar el periodo de promoción nos llevemos alguna sorpresa con las comisiones que suelen llevar asociadas.
Entre esas comisiones podemos encontrarnos una cuota por emisión o renovación; por cambio de divisas; por sacar dinero a crédito en un cajero; por reclamación de impago; por hacer un duplicado de tarjeta (entre 5 y 50€), etc.
¿Podemos evitarlas?
Para evitar estas comisiones en algunos productos bastará con realizar un número mínimo de movimientos en cajeros o compras hasta llegar al importe previamente pactado.
5. Comisión por retirada de efectivo en cajeros
¿A quién no le ha tocado alguna vez sacar dinero en un cajero de otra entidad? Actualmente algunos bancos están ajustado este tipo de comisiones a partir alianzas con otras entidades para evitar que se carguen directamente a los clientes. Se pretende que este importe se aplique a la entidad, que será la que decidirá si repercute o no tales comisiones a sus clientes.
¿Podemos evitarlas?
La mejor forma de evitar estas comisiones, es conocer qué cajeros forman parte nuestra red, sea Euro 6000, 4b, Servired… que será donde podamos retirar nuestro efectivo gratis.
6. Comisión por ingreso de cheques
Algo que a priori parece tan sencillo como el ingreso de un cheque en una cuenta bancaria, puede tener asociado el pago de comisión.
En este tema, el Banco de España dice que, si tu entidad no es la que ha emitido el cheque, el banco sí podrá cobrarte comisión por su ingreso.
¿Podemos evitarlas?
La mejor opción frente a esto, es conocer todas las opciones que tenemos disponibles en las diferentes entidades y ver si alguna contempla la opción de ingresar un cheque sin comisiones.
7. Otros
Comisión por cambio de divisas; por cambio de billetes o monedas a otra divisa (3%) o cuando sacamos dinero o pagamos en otro país con moneda que no sea el euro (4,5%).
¿Podemos evitarlas?
Sí, utilizando alguna tarjeta que no tenga comisión en el extranjero o intentar dar con un banco o casa de cambio donde la comisión sea muy pequeña.
Otro tipo de comisiones que nos podemos encontrar son por contratación de hipoteca; comisión por cancelación de un depósito a plazo antes del tiempo acordado; comisión por gasto de correo… y otras.
Cuenta Facto: SIN comisiones
Teniendo en cuenta todos los puntos recopilados en este artículo, podemos sacar la conclusión de que en la actualidad hay muchas opciones que nos van a permitir elegir la mejor cuenta en función de lo que se adapte a nuestras necesidades y así evitar las posibles comisiones.
Cada vez son más los productos, sobre todo de banca online que ofrecen sus cuentas sin comisiones, entre ellos encontramos Cuenta Facto.
Cuenta Facto nos libera de cualquier tipo de comisión, ya que no tiene comisiones ni de mantenimiento ni de administración de la cuenta. Además, las transferencias emitidas y recibidas dentro de la zona SEPA no urgentes en Euros son completamente gratuitas.
¿Conoces ya los distintos tipos de comisiones a los que nos enfrentamos tan a menudo?