Las historias de altas rentabilidades conseguidas a través de la inversión en criptomonedas se suceden día tras día desde que Bitcoin apareciera allá por el año 2009. Desde entonces, han proliferado en Internet multitud de criptomonedas cuyos creadores han tratado de emular, con más o menos suerte, el éxito de la conocida divisa de Satoshi Nakamoto. Pero la inversión en bitcoins y en criptomonedas en general, se ha convertido en los últimos tiempos en una práctica de inversión compleja y de alto riesgo. Es cierto que hay quien se ha hecho millonario gracias a la inversión en criptomonedas, sobre todo aquellos que apostaron por Bitcoin en sus inicios y que vieron como los 1.870,04 bitcoins que adquirieron con un solo euro pasaban a cotizarse a 19.343,04 dólares por bitcoin en diciembre de 2017. Sin embargo, esta rentabilidad inusitada se dio gracias a las propias características de esta criptomoneda como activo de inversión, entre las que están también una volatilidad extrema y un riesgo inasumible para muchos ahorradores.
Sea como fuere, la inversión tanto en bitcoins como en otras criptomonedas de posterior creación como Ethereum, Litecoin, Ripple, Zcash, Dogecoin, etc., sigue siendo interesante para muchos inversores y ahorradores.
En este sentido, uno de los aspectos que más interés levantan sobre este tipo de monedas es qué hay que hacer para adquirirlas. Por ello, hoy vamos a conocer dónde comprar bitcoins. También veremos cómo conseguir bitcoins y otras criptomonedas de formas alternativas a su compraventa.
¿Cómo conseguir bitcoins y otras criptomonedas?
De manera generalizada, existen 3 formas básicas en las que un usuario puede hacerse con bitcoins y criptomonedas de otro tipo. Estas presentan diferentes niveles de dificultad para su obtención y son principalmente las siguientes:
1. Comprar bitcoins y otras criptomonedas en casas de cambio
La forma más sencilla de adquirir bitcoins y otras criptomonedas es comprándolas directamente a través de una plataforma de exchange o casa de cambio. Kraken.com, Binance.com, Bitfinex.com, Bittrex.com, Coinbase.com, GDAX.com o Bitstamp.net son algunas de las más utilizadas, pero hay muchas más. Para operar con ellas, deberemos abrirnos una cuenta e identificarnos, un proceso similar al de la apertura de una cuenta bancaria. En función de la plataforma que elijamos, podremos pagar las criptomonedas que compremos a través de nuestra tarjeta de crédito o de nuestra cuenta de PayPay. Al tratarse de monedas virtuales, para almacenarlas necesitaremos también de algún sistema de monedero o wallet virtual. Existen diferentes alternativas en este sentido. Podemos optar por monederos 100 % online como los de Coinbase o StrongCoin, con los que dispondremos de nuestras divisas electrónicas a través de cualquier dispositivo con conexión a Internet. También podemos decantarnos por un monedero de tipo software instalado en nuestro dispositivo (pc, tablet, móvil…) o elegir una solución de almacenamiento físico a través de hardware, como los dispositivos de memoria USB ofrecidos por LedgerNano, KeepKey, LedgerBlue y otras compañías. Según los entendidos, esta última opción sería la más segura.
Elijamos la opción que elijamos, debemos tener en cuenta que cada una de las casas de cambio establece sus tipos de conversión y una serie de comisiones, tanto en la compra como en la venta de criptomonedas, ya que en esto precisamente se basa su modelo de negocio.
2. Aceptar bitcoins y otras criptomonedas como forma de pago
Otra de las maneras en las que podemos hacernos con bitcoins y otras criptomonedas es aceptándolas como forma de pago por nuestros servicios o productos. Algunas empresas tecnológicas han comenzado ya a pagar parte del salario de sus empleados a través de este sistema. Otras relacionadas con la seguridad informática, mantienen proyectos de investigación colaborativa en los que compensan a los contribuyentes con bitcoins. Para el resto de los mortales, el cobrar nuestros servicios o productos mediante estas formas de pago queda aún algo lejos. Sin embargo, si tenemos una tienda online o un negocio propio, siempre podemos implementar esta forma de pago si se ajusta a nuestra estrategia empresarial. Siempre puede ser una buena forma de posicionamiento y diferenciación en el mercado y de ofrecer más comodidades a nuestros clientes. Empresas como Dell, WordPress o Reddit ya aceptan bitcoins como forma de pago y en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia ya existen comercios físicos que aceptan bitcoins e incluso cajeros automáticos donde podemos adquirir y canjear estas monedas.
3. Minar bitcoins y otras criptomonedas
La forma más compleja de conseguir bitcoins y otras criptomonedas es a través de la minería. Las principales criptomonedas que funcionan en la actualidad están basadas el blockchain y en sistemas de prueba de trabajo (proof of work). De forma muy resumida, este sistema se basa en llevar una contabilidad de todas las operaciones de intercambio que tienen lugar en el mundo con una critpomoneda en cuestión. Esta relación de cuentas queda guardada en una cadena de bloques de datos (el citado blockchain) y es controlada y revisada constantemente. Para ello, poniendo como ejemplo el caso de Bitcoin, existen millones de usuarios en el mundo que ponen sus equipos informáticos a trabajar para realizar la ingente cantidad de cálculos informáticos que garantizan la seguridad del sistema. Al ir completando el cálculo de bloques de operaciones, reciben a cambio una recompensa en forma de bitcoins. Así, el propio sistema va generando una serie de bitcoins de manera espontánea hasta alcanzar la cifra de los 21.000.000 de bitcoins que se han establecido como cantidad máxima. Este proceso es lo que se conoce como “minado” de bitcoins u otras criptomonedas que presenten un funcionamiento similar. Sin embargo, la capacidad informática y la inversión económica necesarias para acometer este tipo de operaciones es tan alta en la actualidad que obtener criptomonedas a través de la minería queda fuera del alcance de la mayoría de los usuarios.
Estas son las tres formas básicas en las que podemos obtener bitcoins y el resto de las principales criptomonedas disponibles en la actualidad. Una forma de inversión muy interesante por lo novedoso y por las grandes promesas de rentabilidad potencial. Pero que requiere también de una alta tolerancia al riesgo y de conocimientos específicos por parte de los inversores. Ya veremos cómo evoluciona el comportamiento de estas divisas virtuales en el futuro, cómo van legislando los estados al respecto y qué posibilidades de inversión ofrecen para el ahorrador de a pie.
