La formación de los trabajadores siempre es, a priori, beneficiosa para la empresa, aunque la rentabilidad que aporta esta labor didáctica del equipo humano en una compañía no sea palpable desde el primer momento. Mientras, el gasto en recursos económicos y de tiempo que suponen las acciones formativas sí que es apreciables de forma inmediata. Por ello, muchas empresas se muestran reacias a facilitar la formación de sus trabajadores.
Para intentar no caer en esto, hoy vamos a visibilizar 8 beneficios que la formación de los trabajadores brinda a la empresa.
1. Aumenta la productividad
Un equipo de trabajo moderno y actualizado en los conocimientos y técnicas de trabajo del sector de la empresa en cuestión, siempre será más efectivo que un equipo estancado. Esta efectividad se traduce en una optimización de recursos y, por lo tanto, en un aumento de la productividad. Por ello, no hay que ver la formación de los trabajadores como un gasto a fondo perdido, sino como una auténtica inversión para la empresa.
2. Mayor competitividad
Ante un panorama empresarial en constante cambio y evolución, es importante tener una plantilla de trabajadores capaces de adaptarse a estos cambios. Las empresas que apuesten por mantener a sus empleados en un proceso de formación continuo lograrán estar a la vanguardia de la evolución de su sector. De esta manera, partirán de una posición privilegiada para liderarlo y adelantarse a sus competidores.
3. Mantiene a los trabajadores motivados
Una política de empresa de compromiso en la formación de sus trabajadores debería implicar un aliciente para mantener la motivación de estos últimos. La formación y renovación de conocimientos sirve a los trabajadores para poder desempeñar sus labores profesionales de manera desenvuelta y cómoda. Esto podría despertar también su interés por las innovaciones que se estén dando en el sector y por descubrir formas de incorporarlas a sus flujos de trabajo. Los procesos de aprendizaje, de por sí, suelen reportar satisfacción a cualquier persona. Por eso, es importante que los trabajadores se mantengan en constante proceso de aprendizaje y renovación. De esta manera se evitará caer en la desidia y en la desmotivación laboral.
4. Aumenta el compromiso de los trabajadores
La voluntad de la empresa de formar a sus trabajadores es a menudo entendida por estos como un compromiso. Un trabajador que percibe un esfuerzo por parte de la empresa en su formación, debería sentirse agradecido. Si los trabajadores se sienten valorados por la empresa y pueden ver un interés en formarles para el futuro, estos afrontarán su situación laboral con mayor seguridad y desempeñarán su trabajo diario con menos preocupaciones. Esto se traducirá en un mayor compromiso y lealtad de los trabajadores hacia la empresa.
5. Mejora la imagen de la empresa
La política de comunicación e imagen de cualquier empresa debería comenzar con su propio equipo. Como hemos visto, las acciones de formación de los trabajadores pueden suponer un aumento de la motivación y del compromiso de los equipos de trabajo. Y unos trabajadores leales serán, sin duda alguna, los mejores embajadores de marca de la empresa. Además, la participación de los trabajadores en seminarios, cursos, conferencias y otro tipo de acciones formativas puede ser útil para proyectar una imagen de modernidad e innovación hacia el exterior.
6. Aumenta la versatilidad de los trabajadores
La formación de los trabajadores puede servir también para ampliar sus conocimientos en diferentes campos más allá de las especialidades de cada uno de ellos. La transmisión de conocimientos entre las diferentes áreas de la empresa fomentará también la creación de equipos de trabajo multidisciplinares y versátiles. Esto puede ayudar a aumentar la coordinación entre departamentos y entre equipos, lo que propiciará metodologías de trabajo más eficaces.
7. Ahorro
Si bien las acciones formativas suponen un esfuerzo en recursos económicos y de tiempo para la empresa, la contratación de nuevos perfiles profesionales para desempeñar nuevos puestos de trabajo dentro de la compañía puede ser mucho más costosa. Los nuevos trabajadores pueden adaptarse bien a las políticas de la empresa o no. Por otra parte, siempre necesitarán un período de adaptación para interiorizar los procedimientos de trabajo de la compañía. Por eso, hay ocasiones en las que será mucho más interesante, desde un punto de vista meramente económico, formar en un área específica concreta a un trabajador de la empresa que contratar a uno nuevo.
8. Beneficios fiscales y ayudas
Los anteriores 7 puntos deberían ser suficientes para que una empresa se interese en formar a sus trabajadores. Pero puede ser que la empresa, aunque concienciada de lo beneficioso que es invertir en la formación de su equipo humano, no pueda afrontar el esfuerzo en recursos que suponen las acciones formativas. En estos casos es especialmente interesante recordar que existen diversos beneficios fiscales y ayudas dedicadas a las labores de formación de los trabajadores por parte de las empresas. Una forma de incentivar estas acciones y de crear un tejido empresarial moderno, competitivo e innovador.
Estos 8 beneficios de la formación de los trabajadores para la empresa son fundamentales para entender la importancia que este tipo de estrategias pueden tener en una compañía. Una manera inteligente de mantener a nuestro equipo en constante estado de aprendizaje y capaz de amoldarse a los nuevos retos que pueda plantear un mercado cada vez más cambiante.
