¿Qué hacer después de invertir?
Podemos afirmar que el mundo de las inversiones está expuesto a un cambio constante, tanto en lo que se refiere a los mercados financieros (cambios en los tipos de interés, variaciones en la bolsa, etc.), como en lo referente a nuestra propia situación personal (aumento de la familia, jubilación, etc.). Todas estas situaciones pueden motivar que tengamos que tomar otra serie de medidas a la hora de controlar nuestra cartera.
Debemos establecer un plan de seguimiento y control de nuestras inversiones si queremos que continúen siendo rentables y cumplan con nuestros planes y necesidades.
No debemos cometer el error de abandonar a nuestra inversión hasta la finalización de la misma. Estar al tanto de la evolución de las circunstancias que puedan afectar a nuestro capital, nos ayudará a adaptar nuestra inversión a los cambios en el entorno.
¿Con qué frecuencia debemos hacer una revisión de nuestras inversiones?
Es conveniente que dediquemos el mismo tiempo a controlar nuestras inversiones que el que empleamos, en su día, para su contratación.
Aunque no todas las inversiones van a necesitar la misma atención por nuestra parte, ya que no es lo mismo invertir en productos de renta fija como los depósitos que nos garantizan unos rendimientos constantes, que invertir en bolsa (nos puede reportar unos rendimientos negativos), generalmente, cuanto mayor sea el capital que invertimos, mayor será el cuidado o atención que le debemos prestar.
Recomendamos revisar nuestras inversiones con una frecuencia mensual, en el caso de la renta fija y algo más recurrente en los casos de renta variable. No obstante, el seguimiento de nuestra inversión dependerá del producto que contratemos, por ejemplo, si invertimos en bolsa, deberemos revisar el valor de las cotizaciones prácticamente a diario, ya que sus fluctuaciones se realizan atendiendo a esta temporalidad.
Situaciones en las que hay que prestar especial control
Deberemos aumentar el control sobre nuestras inversiones cuando acontezca alguno de los siguientes casos:
1. Cambios en los mercados financieros
El continuo movimiento de los mercados financieros no justificaría un cambio en nuestras inversiones, pero a veces se dan ciertas situaciones que pueden llevarnos a tener que hacer algún reajuste (cambio de los tipos de interés, recesión económica, cambios en la fiscalidad, cambios políticos y económicos, aparición de algún producto nuevo, etc.).
2. Cambios en nuestro perfil de inversor
Con el paso del tiempo pueden cambiar nuestras necesidades de inversión o nuestra capacidad de ahorro. También pueden surgirnos nuevos gastos (formación de una familia) o incrementos en nuestro capital (recibimiento de una herencia o un aumento de salario).
Conocer nuestro perfil de inversor, que podrás consultar a través de este sencillo test, será fundamental a la hora de valorar nuestra posición frente a las diferentes opciones de inversión que existen en el mercado actual. Una vez hayamos identificado nuestro perfil de inversor, elegiremos aquel producto que mejor se adapte a nuestras necesidades.
3. Reequilibrio de la cartera
Como ya hemos visto, los productos financieros están sometidos a un cambio continuo, por lo que tendrán rendimientos diferentes y, mientras unos pueden aumentar su valor, otros puede que lo pierdan. Por eso será necesario un ‘ajuste’ en nuestras inversiones para que su evolución pueda adaptarse mejor a nuestras expectativas y necesidades.
4. Proximidad en las fechas de vencimiento
Algunos productos financieros llevan asociada una fecha de vencimiento a partir de la cual, el contrato habrá terminado.
Una vez se llegue a esta fecha, el inversor tendrá que decidir qué quiere hacer con su inversión, ya que podrá reinvertir su capital en el mismo producto, destinarlo a otro producto o dar por finalizada su actividad como inversor.
Todo lo expuesto nos revela la “obligación” que tenemos para con nuestras inversiones y lo importante que es comprobar, de manera periódica, su estado para saber si siguen encajando con lo que contratamos inicialmente y con lo que queremos en la actualidad.
¿Has comprobado ya tus inversiones?