Se suele hablar mucho de los problemas de liquidez que afrontan las empresas cuando les falta tesorería. Sin embargo, tener un exceso de cash también es un asunto interesante, porque tener dinero en una cuenta sin remunerar puede representar una pérdida de oportunidad de obtener rentabilidades interesantes. En este artículo valoraremos distintas opciones sobre lo que una empresa puede hacer cuando cuenta con un exceso de tesorería.
¿Exceso coyuntural o estructural?
Lo primero que tenemos que plantearnos es si el exceso de tesorería es temporal o no, porque las decisiones serán completamente distintas en un caso u otro.
En ocasiones, la marcha de la compañía puede hacer que la empresa se encuentre temporalmente con un excedente de cash, pero sabe que a corto o medio plazo este excedente se reabsorberá. En este caso, lo más apropiado es probablemente invertir el dinero en un producto financiero de poco riesgo, como por ejemplo un depósito a plazo fijo para sacar algo de rentabilidad durante ese tiempo.
Si en cambio, el exceso de tesorería es estructural, merece la pena valorar otras opciones.
Conservar una reserva para imprevistos
Independientemente de la estrategia que siga la empresa con su exceso de tesorería, una regla básica y de sentido común es reservar siempre parte del excedente para imprevistos.
Los negocios siempre conllevan una dosis de incertidumbre y si el uso que se hace del exceso de tesorería no se puede revertir rápidamente, la situación de la empresa podría complicarse de forma innecesaria.
Cada compañía es distinta y el tipo de actividad o el sector pueden influenciar mucho el cálculo de la reserva de cash. Podríamos estimar que disponer de 2 o 3 veces el importe mensual de gastos fijos sería un colchón razonable para comenzar a hacer uso del excedente.
Opciones para el uso del excedente
1. Reducir la deuda
Si la empresa tiene deudas con entidades financieras, reducir esas deudas puede ser una forma de ahorrar sustancialmente en gastos financieros (intereses). Sin embargo, la elección de desendeudar la compañía se tiene que valorar no solo al nivel de costes, sino a nivel de flexibilidad, ya que conservar ciertas líneas de crédito podría ser útil a la hora de afrontar ciertos imprevistos.
2. Distribuir la riqueza
- Repartir dividendos a los accionistas
Es la forma más habitual de pagar a los socios capitalistas la rentabilidad de su inversión.
- Primas o aumentos para los empleados
Como ya sabemos, hacer que los asalariados sean partícipes del éxito de la empresa puede ser una poderosa herramienta de motivación.
3. Invertir en el negocio
Si la empresa en su estado actual está generando buenas y constantes cantidades de tesorería, quizás haya llegado el momento de expandir el negocio. Estamos hablando de las tradicionales inversiones en maquinaria, equipos, herramientas, instalaciones o similares para poder producir y/o vender más e incrementar los beneficios.
Otra forma de invertir puede ser simplemente comprar otras empresas, tanto competidores (integración horizontal) como clientes e incluso proveedores (integración vertical). También es posible una diversificación hacia otros negocios con los cuales existan ciertas sinergias.
4. Aprovechar el poder de compra
En empresas donde el precio de compra de productos es especialmente estratégico, se puede pensar en usar el excedente de tesorería para negociar fuertes descuentos en la compra de productos, vía la adquisición de grandes cantidades. Esta práctica puede ser rentable a nivel comercial, pero también es arriesgada, ya que un activo muy líquido (el dinero en cuenta) se convierte en un activo mucho menos fácil de monetizar (unas existencias de producto).
5. Invertir en productos financieros
Si no se quiere repartir el dinero ni usarlo en el negocio, una opción interesante puede ser optar por productos financieros. Es una forma de diversificar el riesgo y obtener unos ingresos financieros. Por ejemplo, el Depósito Facto es un producto ahora también disponible para empresas. Si quieres conocer más sobre el Depósito Facto para empresas puedes ponerte en contactar a través del teléfono o email que aparecen en la siguiente página.
De todos modos, si ninguna de las opciones anteriores interesan, o si se necesita tiempo para tomar una decisión, es posible volver a la lógica del excedente temporal que explicábamos al principio del artículo e invertir el dinero en un producto de bajo riesgo y gran flexibilidad, como un depósito a plazo fijo.
De esta manera, se puede llegar a sacar una buena rentabilidad al excedente.